Hoy es viernes de dolores, un día en el que podríamos decir, se abre la Semana Santa. Vienen jornadas intensas, días de estar con Jesús y acompañarle con fervor en los días de su pasión y muerte. "Él, voluntariamente se humillaba, no abría la boca, como un cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador... Varón de dolores, no parecía hombre, triturado por nuestros crímenes. Sus heridas nos curaron".
Jesús va a la muerte por nosotros, y no una muerte cualquiera, sino muerte de cruz. Ante esto, ¿cómo respondo? ¿qué sentimientos surgen en mi interior? Ojalá no sean otros que los del amor y la correspondencia a todo un Dios por el gran amor que nos tiene.
Que este viernes de dolores sea un día en el que ofrezcamos a Jesús nuestros dolores y sufrimientos, sabiendo de antemano que Él ya los pasó por nosotros. La Virgen María interceda por nosotros.
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