Hoy es 11 de marzo, un día que nos trae malos recuerdos a todos los españoles, por lo que ocurrió hace ya unos cuantos años en Madrid. Un día triste, pero que podemos llenar de esperanza. El ser humano es capaz de hacer cosas buenísimas, pero también puede hacer todo lo contrario. Realmente, cada uno de nosotros, es a la vez ángel y demonio. Quizá sea buen día para pedir al Señor por aquellas víctimas del atentado en Madrid, por sus familiares, que lloran la pérdida, y por los propios terroristas, para que se conviertan y no opten por la maldad como camino de vida.
Hoy también se cumple un mes desde que el Papa anunció su renuncia el pontificado. Mañana mismo se abrirá el cónclave que dará paso a la elección del nuevo Papa. Pidamos por todos los cardenales e invoquemos al Espíritu Santo, para que la elección pueda ser, verdaderamente, positiva y alentadora para toda la Iglesia.
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