Semana Santa


El Domingo de Ramos nos introduce en Jerusalén, con Jesús y sus discípulos, para comenzar así la Semana Santa. Unos días fundamentales para nuestra fe cristiana. En ellos celebramos los misterios centrales de nuestra fe: la pasión, muerte y resurrección del Señor. Aprovechémoslos, vivamos con intensidad cada celebración y sirvámonos de la liturgia, de la oración personal y de todo aquello que nos sirva. También será importante poder ver las procesiones de nuestras diversas ciudades, donde se nos escenifica de forma devota y solemne lo que en estos días celebramos.

Jornada de la juventud 2010

Los pasados días 12 y 13 de marzo se celebró en el seminario de Valladolid la jornada diocesana de la juventud. Fueron dos días muy gozosos. Aquí está un pequeño vídeo de algunas de las actividades que se realizaron.


http://www.youtube.com/watch?v=DauvsJAx5yg&feature=player_embedded

La Anunciación del Señor

Tengamos muy presente, en el día de la Anunciación, a María, aquella que engendró dentro de su seno a Jesús, el dador de la Vida. Ojalá que hagamos de nuestra vida una defensa constante de todo aquello que permite la vida, que la defiende y la promociona.

Estáis todos invitados a la Vigilia por la vida que se celebra el día 25 de marzo en la catedral de Valladolid, a las 20 horas.
Dentro de pocos días habremos terminado la Cuaresma y daremos comienzo a la Semana Santa, para celebrar, dentro de ella, los misterios centrales de nuestra fe. Preparémonos de manera intensa en estos días, y hagamos el mejor regalo al Señor en su Resurrección: nuestro corazón bien dispuesto.

Jornada festiva de puertas abiertas

El pasado dia 20 de marzo tuvimos la jornada de puertas abiertas en el seminario diocesano de Valladolid. Fue todo un éxito, una jornada muy gozosa, con la presencia de un buen número de personas que quisieron celebrar con nosotros el día del seminario. Hubo visitas guiadas por las diversas instalaciones del seminario, un concierto de órgano a cargo de Pilar Cabrera, organista titular de la catedral vallisoletana, la celebración de la Eucaristía y un rico chocolate que puso broche de oro a la jornada. Desde el seminario agradecemos a tantas personas su cariño, afecto y generosidad para con nosotros. Que el Señor nos permita poder repetirlo en otros años y hacer del seminario el corazón de nuestra diócesis.