Un nuevo mes

Hoy es sábado, primer sábado de mes, y también damos comienzo al mes de Septiembre. Una época en la que todos nos disponemos a comenzar un nuevo curso y ponernos las pilas para poner todo a punto después del periodo estival. Ojalá que este mes venga cargado de nuevas ilusiones, proyectos, anhelos, y sobre todo de una buena disposición para seguir caminando hacia la conversión que el Señor nos pide. Abramos el corazón, acudamos a la confesión, celebremos la Eucaristía y dejemos que el Señor sea todo para nosotros. 

Buen mes de septiembre para todos, buen comienzo de curso.

San Agustin

San Agustín es el santo que la Iglesia celebra en este día. Os dejo una frase suya, que quizá nos ayude en este día:

Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. 

Que el Señor nos ayude a hacer realidad esa frase de San Agustín. 

Santa Mónica, madre de San Agustín

Hoy la iglesia celebra a la madre de un santo con gran renombre: San Agustín, cuya fiesta celebraremos mañana. 

Santa Mónica había querido que la enterrasen junto a su esposo. Por eso, un día en que hablaba con entusiasmo de la felicidad de acercarse a la muerte, alguien le preguntó si no le daba pena pensar que sería sepultada tan lejos de su patria. La santa replicó: "No hay sitio que esté lejos de Dios, de suerte que no tengo por qué temer que Dios no encuentre mi cuerpo para resucitarlo". Cinco días más tarde, cayó gravemente enferma. Al cabo de nueve días de sufrimientos, fue a recibir el premio celestial, a los cincuenta y cinco años de edad. Era el año 387. Agustín le cerró los ojos y contuvo sus lágrimas y las de su hijo Adeodato, pues consideraba como una ofensa llorar por quien había muerto tan santamente. Pero, en cuanto se halló solo y se puso a reflexionar sobre el cariño de su madre, lloró amargamente. El santo escribió: "Si alguien me critica por haber llorado menos de una hora a la madre que lloró muchos años para obtener que yo me consagre a Ti, Señor, no permitas que se burle de mí; y, si es un hombre caritativo, haz que me ayude a llorar mis pecados en Tu presencia". 

 

En las "Confesiones", Agustín pide a los lectores que rueguen por Mónica y Patricio. Pero en realidad, son los fieles los que se han encomendado, desde hace muchos siglos, a las oraciones de Mónica, patrona de las mujeres casadas y modelo de las madres cristianas. Hoy nosotros pedimos la intercesión de esta Santa, para que cada día podamos caminar en novedad de vida, trabajando por la conversión que el Señor nos pide.

Todo es tuyo, Señor

Es domingo, día del Señor. Es un día para celebrar la Eucaristía en familia, acudir a honrar al Señor y ofrecerle lo mejor de nosotros, nuestras vidas y nuestros corazones. Hay una canción que dice así, seguro que la recuerdas: ¿Qué te puedo dar, que no me hayas dado tú? ¿Qué te puedo decir, que no me hayas dicho tú? ¿Qué puedo hacer por ti, si yo no puedo hacer nada? Yo no puedo hacer nada si no es por ti, Señor.... Todo lo que sé, todo lo que soy, todo lo que tengo es tuyo. 

Ojalá que en este domingo hagamos de esa canción una oración a nuestro Dios. Él está deseando derramar su gracia en nuestros corazones. Dejémosle ser Dios en nosotros. Feliz domingo.