Un domingo Trinitario


Mañana domingo se celebra en la iglesia la fiesta de la Santísima Trinidad. Un domingo en el que nos fijamos en el gran misterio de nuestra fe católica: Dios uno y trino. Un auténtico misterio de amor que guía nuestras vidas: Dios Padre, nuestro Creador, Dios Hijo, nuestro Salvador y Redentor, y Dios Espíritu Santo, que nos ayuda cada día a ser mejores.

Que vivamos con gozo este día dedicado a la Santísima Trinidad y aprendamos a vivir así también nuestra vida: en amor, en armonía, en comunión, como viven el Padre, el Hijo y el Espíritu. Unidos, pero sin confusión. Distintos, pero no desunidos, trabajando todos por un mismo objetivo y una misma causa: la extensión del Reino de Jesucristo.

La Eucaristía, fuente de vida


Que la realización del Congreso Eucarístico en Toledo que se está celebrando en estos días nos impulse a amar cada día más la Eucaristía y a ponerla en el centro de nuestras vidas. Pensemos en la grandeza de nuestro Dios, que por nosotros quiso quedarse en un trozo de pan, para que podamos alimentar y fortalecer cada día nuestra alma. ¡Oh, sagrado convite, en que Cristo se nos da en comida: manantial de verdad, manantial de vida!.


"Gracias, Señor, por tu gran amor, por tu entrega hasta dar la vida. ¿Qué puedo darte yo?. Ojalá que te entregue mi corazón, lo mejor de mí, para corresponder, al menos un poquito a tu amor sin medida".

"Sacerdote eterno, segun el rito de Melquisedec"


Celebramos hoy, dia 27 de mayo, la fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote. Una fiesta grande, y de manera especial, es este año sacerdotal, dedicado a todos los sacerdotes. Cada domingo, en las vísperas rezamos el salmo 110 que nos recuerda esto que hoy celebramos. Jesucristo es sacerdote segun el rito de Melquisedec, para siempre, eternamente, y por eso intercede siempre por nosotros ante el Padre, pues por su muerte en la cruz ofreció el sacrificio de su propia vida para siempre.

Tengamos hoy muy presentes a los sacerdotes, pidamos por su fidelidad y entrega, y sobre todo, imploremos la intercesión y mediación de Jesucristo, que cada día, en la Eucaristía, nos alimenta y fortalece con su presencia.

San Felipe Neri: el santo de la alegría


Gracias a todos los que en el día de ayer, 25 de mayo, fiesta de Santa María Magdalena de Pazzi, os unisteis a este blog y quisisteis pedir la intercesión de esta santa carmelita, cuyo cuerpo incorrupto reposa en Florencia. Ella, con su grito, ha dado titulo a este blog: "Venid, almas, amad al Amor". Un blog que quiere ser, en medio de las nuevas tecnologias, una llamada constante a amar a Jesucristo, que es en muchas ocasiones ultrajado y ofendido.


Hoy, 26 de mayo, la iglesia se alegra con la fiesta de San Felipe Neri, el "santo humorista", como así muchos le han llamado. Pidamos su intercesión, para que en el fondo de nuestro corazón siempre esté la alegría de ser cristianos y el celo por las almas.


Feliz dia a todos. Aprovechemos estos últimos dias del mes de mayo para invocar a nuestra Madre María.

"Venid, almas, amad al Amor"


En el día de hoy, 25 de mayo, los seguidores de este blog estamos de fiesta. Hoy es Santa Magdalena María de Pazzi, la santa que da nombre a este blog. Ella quería tanto a Jesucristo, y estaba tan prendada de su amor que gritaba a los cuatro vientos la frase que sirve de titulo a este sencillo blog: "Venid, almas, amad al Amor". Ojalá que lo gritemos también nosotros cada día, en nuestro ambiente, a nuestros amigos y conocidos. Pidamos la intercesión de esta santa, cuyo cuerpo, incorrupto, se puede venerar en el convento de carmelitas de Florencia. ¡¡Felicidades a todos los seguidores de este blog!!

Convertir lo ordinario en extraordinario

Estamos de nuevo en el tiempo ordinario. Ya terminó el tiempo de Pascua, y ahora, con la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas, toca "convertir lo ordinario en extraordinario", y "no cansarse nunca de estar comenzando siempre". De todo ello se compone nuestra vida. Nuestra salvación se juega en los pequeños detalles de cada día, que hemos de cultivar y cuidar, de manera que en cada acontecimiento de nuestra vida, por pequeño que sea, nos encontremos con Jesucristo. Abandonémonos en Él, y como mendigos de la gracia, acudamos siempre a su infinita misericordia.

Pentecostés


La Iglesia se alegra en el día de hoy con la celebración de la fiesta de Pentecostés. El Espíritu Santo, enviado por Dios a sus apóstoles, les da fuerza y aliento para salir a predicar la Buena Nueva del Evangelio a los cuatro vientos. Dejémonos guiar por el Espíritu Santo, para que nos lo enseñe todo, y para que nos acerque cada día más a Jesucristo.

Que acrecentemos en nosotros sus siete dones: Sabíduría, Entendimiento, Fortaleza, Consejo, Piedad, Temor de Dios y Ciencia, para poder ver y vivir toda nuestra vida con los ojos y el corazón de Dios.

¡Feliz día de Pentecostés!