Preparación al Día del Seminario

Este próximo fin de semana se celebra, en toda la Iglesia, el Día del Seminario. Siempre es una ocasión para rezar por las vocaciones, para tener en cuenta que la pastoral vocacional es cosa de todos y no solo de unos pocos, y sobre todo para no dejar de proponer a tantos amigos, nietos, conocidos... la vocación sacerdotal, entregada al Señor en el servicio a los otros. "Pasión por el Evangelio" es el lema para este año, que nos recuerda que es necesario apasionarse por el Evangelio, por la Palabra de Dios, y llevar este mensaje a tantas personas que buscan luz en su camino. 

Preparemos nuestro corazón en estos días para celebrar, este fin de semana, el día del Seminario. Apoyemos con nuestra oración y nuestra generosa limosna, para que nadie se quede sin ser sacerdote por problemas económicos.

Santa Luisa de Marillac, amiga de los pobres

Hoy, 15 de marzo, debemos felicitar a las Hijas de la Caridad, que celebran a Santa Luisa de Marillac, quien fue su fundadora junto con San Vicente de Paúl. Ella las recomendaba en muchas ocasiones lo siguiente: "Sed empeñosas en el servicio de los pobres... amad a los pobres, honradlos, hijas mías, y honraréis al mismo Cristo".
El mismo Vicente de Paúl nos cuenta algunas cosas sobre ella:  "De hecho no he conocido a nadie que haya demostrado una mayor prudencia que ella. La poseía en grado sumo, y yo desearía de todo corazón que la Congregación descollase en esa virtud.Tengo la seguridad de que amaba enormemente la pobreza. Vosotras mismas visteis cuán pobremente vestía. Poseía en tal grado esa virtud que una y otra vez me pidió le permitiera vivir en absoluta pobreza. Y en cuanto a la Congregación, siempre deseó que poseyera este espíritu por tratarse de una virtud que en tal alto grado ejercitó Nuestro Señor en la tierra y en la que quiso que destacasen sus apóstoles".

Felicidades a todas las que forman la congregación de las Hijas de la Caridad, y adelante con la preciosa labor que realizan.

Un buen jefe

En estos tiempos de crisis económica en nuestro pais, hemos de aferrarnos más que nunca, en todo momento, a Jesucristo. Él es buen jefe y buen pagador. Pongamos todas nuestras necesidades e intenciones en sus manos, para que en todo momento Él nos ayude y fortalezca en nuestras necesidades.

Con Cristo todo se puede

Estamos inmersos ya en la tercera semana del tiempo de Cuaresma, el tiempo pasa volando, y en breve estaremos celebrando los grandes misterios de nuestra fe en la Semana Santa. Los cofrades ya se disponen: es  tiempo de besapié, de limpieza, de venerar y honrar a Jesús y a María bajo una advocación concreta. Pero... ojalá que esto sea todos los días del año, y no solamente unos pocos en Semana Santa. El Señor debe ser nuestra roca, nuestro apoyo y fuerza. Bien lo dice San Pablo: "Todo lo puedo en aquel que me conforta". Que el Señor sea verdaderamente nuestra fuerza para salir adelante en las pruebas de la vida.