Fin de año

Hoy es el último día del año 2011.Por eso, conviene hacer una oración de agradecimiento al Señor por todo lo que nos ha regalado y también para poner en sus manos el año 2012 que comienza.

Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Al terminar este año quiero darte gracias por todo aquello que recibí de TI.

Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.

Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas y los antiguos amores, los más cercanos a mí y los que estén más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.

Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo. También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte.

Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdón. Mañana iniciaremos un nuevo año y detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos.

Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría. Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes. Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso. AMÉN.

Día de la Sagrada Familia de Nazaret

El año va terminando, ya estamos a día 30 de diciembre, y hoy la iglesia entera, dentro de la octava de Navidad, celebra la fiesta de la Sagrada Familia. Es un día para mirar a los tres: José, María y Jesús. ¿En qué orden citarlos? He aquí la cuestión, porque los tres son modelos para nosotros. Acojamos en nuestro corazón la humildad de San José, su silencio, su obediencia, su trabajo en el hogar de Nazaret. Imitemos la docilidad de María, su Fiat, su confianza en Dios y su disponibilidad al plan del Padre. No olvidemos a Jesús, el recién nacido, que tan solo ríe y llama la atención de sus padres para recibir cariño y amor. 
Disfrutemos este día de la Sagrada Familia de Nazaret, y recemos por las familias cristianas, por sus hijos, por la educación, y por todo lo que tiene que ver con la relación padres e hijos. 

Que Jesús, María y José sean para todos nosotros aliciente, estímulo, ejemplo y sobre todo intercedan por nosotros y por nuestros familiares. Que así sea.