Teresita, intercede por nosotros



Hoy celebramos en toda la iglesia la memoria de Teresa del Niño Jesús, carmelita, que con tan solo 24 años de vida logró poner en práctica lo esencial y auténtico del mensaje cristiano. Es patrona de las misiones, y de ella podemos aprender mucho, como ofrecernos, al igual que ella, al amor misericordioso de Jesús. Pidamos su intercesión con esta bonita canción del grupo "Jesed".


Ella decía:

"En el corazón de la iglesia, mi madre, quiero ser el Amor".
"Dios es capaz de convertir lo amargo en dulce".




"Madre Teresa de Calcuta, gracias por tu vida"


De nuevo, en este último día del mes de septiembre, recurrimos a la Madre Teresa de Calcuta, que tanto nos alienta y anima en nuestra vivencia cristiana. Algunas frases suyas son las siguientes. Tratemos de hacerlas vida, con la ayuda de María.



"Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él".

"No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar".

"Jesús es mi Dios, Jesús es mi Esposo, Jesús es mi Vida, Jesús es mi único Amor, Jesús es todo mi ser, Jesús es mi todo".

Santos arcángeles de Dios: bendecid al Señor

Hoy celebramos la fiesta de los tres Arcángeles que nombra la Sagrada Escritura.


San Miguel.

Este nombre significa: "¿Quién como Dios? O: "Nadie es como Dios".
A San Miguel lo nombre tres veces la Biblia. La Iglesia Católica ha tenido siempre una gran devoción al Arcángel San Miguel, especialmente para pedirle que nos libre de los ataques del demonio y de los espíritus infernales. Y él cuando lo invocamos llega a defendernos, con el gran poder que Dios le ha concedido. Muchos creen que él sea el jefe de los ejércitos celestiales.


San Gabriel.

Su nombre significa: "Dios es mi protector".
A este Arcángel se le nombra varias veces en la Biblia. Él fue el que le anunció al profeta Daniel el tiempo en el que iba a llegar el Redentor. Al Arcángel San Gabriel se le confió la misión más alta que jamás se le haya confiado a criatura alguna: anunciar la encarnación del Hijo de Dios. Por eso se le venera mucho desde la antigüedad.
San Gabriel es el patrono de las comunicaciones y de los comunicadores, porque trajo al mundo la más bella noticia: que el Hijo de Dios se hacía hombre.

San Rafael.

Su nombre significa: "Medicina de Dios".
Fue el arcángel enviado por Dios para quitarle la ceguera a Tobías y acompañar al hijo de éste en un larguísimo y peligroso viaje y conseguirle una santa esposa.
San Rafael es muy invocado para alejar enfermedades y lograr terminar felizmente los viajes.

Teresa de Calcuta nos ofrece una reflexión estupenda

Siempre ten presente que:

La piel se arruga, el pelo se vuelve blanco, los días se convierten en años.
Pero lo importante no cambia, tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña, detrás de cada línea de llegada, hay una de partida; detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés vivo, siéntete vivo; si extrañas lo bueno que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas, sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.

Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota; cuando no puedas trotar, camina; cuando no puedas caminar, usa el bastón. Pero nunca te detengas.

Vicente de Paúl

Hoy celebramos a San Vicente de Paúl. Recordemos con este vídeo y esta canción, a las Hijas de la Caridad y a los Padres Paules, que tanta labor realizan con los "pobres Lázaros de neustro mundo".

Lázaro y el rico Epulón

Comparto con vosotros, en este domingo XXVI del tiempo ordinario, lo que San Juan Crisóstomo dice a propósito del Evangelio propuesto por la iglesia para este domingo:

«¿Deseas honrar el cuerpo de Cristo? No lo desprecies, pues, cuando lo encuentres desnudo en los pobres, ni lo honres aquí en el templo con lienzos de seda, si al salir lo abandonas en su frío y desnudez. Porque el mismo que dijo: “esto es mi cuerpo”, y con su palabra llevó a realidad lo que decía, afirmó también: “Tuve hambre y no me disteis de comer”, y más adelante: “Siempre que dejasteis de hacerlo a uno de estos pequeñuelos, a mí en persona lo dejasteis de hacer” (...). ¿De qué serviría adornar la mesa de Cristo con vasos de oro, si el mismo Cristo muere de hambre? Da primero de comer al hambriento, y luego, con lo que te sobre, adornarás la mesa de Cristo».

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado junto a la puerta, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas. Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abraham. Se murió también el rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio desde lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él, y gritó: “Padre Abraham, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas”. Pero Abraham le contestó: “Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces. Y además, entre ustedes y nosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia ustedes, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros”. El rico insistió: “Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento”. Abraham le dice: “Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen”. El rico contestó: “No, padre Abraham. Pero si alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán”. Abraham le dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto”».