Himno al Apóstol Santiago, patrón de España

En vísperas de la fiesta solemne del patrón de España, hagamos de su himno una oración de intercesión, y dirijámosela con fervor al santo, al patrón, al apóstol, para que interceda por nuestra querida nación española. Que nos una, que nos renueve, que nos fortalezca y aliente, y sobre todo dé acierto a nuestros gobernantes para regir bien nuestra nación. Apóstol Santiago, bendice a los caminantes, a los peregrinos, a los que como devotos tuyos vamos a postrarnos a tus pies y a darte un abrazo de paz.


Santo Adalid, patrón de las Españas, amigo del Señor:
defiende a tus discípulos queridos, protege a tu nación.

Las armas victoriosas del cristiano venimos a templar
en el sagrado y encendido fuego de tu devoto altar.


Firme y segura como aquella columna que te entregó, la Madre de Jesús;
será en España la Santa fe cristiana, bien celestial que nos legaste tú.

¡Gloria a Santiago, patrón insigne!
Gratos tus hijos hoy te bendicen.


A tus plantas postrados te ofrecemos
la prenda más cordial de nuestro amor.

Defiende a tus discípulos queridos, protege a tu nación.
¡ protege a tu nación!

"Hacia la tumba del apóstol Santiago"


Estamos en las vísperas de la celebración del patrón de España: Santiago Apóstol. El próximo 25 de julio, este año fiesta que cae en domingo, se celebrará dicha conmemoración. Miles de peregrinos se acercarán hasta la tumba del apóstol para rendirle su homenaje, y poner a sus pies todas sus intenciones, proyectos, tristezas y alegrías, para que Santiago interceda por todos ellos ante el Padre en el día de su fiesta.


Acojamos también nosotros la intercesión del apóstol, y peregrinemos hasta su tumba. Si podemos hacerlo físicamente, hagámoslo, y si no podemos de manera física, al menos con nuestro espíritu. Que María, la Reina de España, nos acompañe y oriente en nuestro caminar diario.

María, la Buena Madre



"Si María te sustenta, no caerás; si Ella te protege, nada tendrás que temer; si Ella te conduce, no te cansarás; si Ella te es favorable, alcanzarás el fin".

(Bernardo de Claraval)

Camino, verdad y vida


Jesucristo se llama a sí mismo en el Evangelio el Camino, la Verdad y la Vida. Muchas veces hemos escuchado y proclamado ese versículo, pero...¿realmente nos lo creemos?. A veces nos acostumbramos a escuchar cosas, a ir a Misa y escuchar siempre lo mismo, y caemos en la rutina, haciendo de la palabra de Dios algo que al final carece de sentido porque no nos sentimos interpelados por ella.


Jesús ha de ser realmente nuestro CAMINO: la senda por la que caminemos, quien nos oriente y dirija, quien nos aliente y guíe. También la VERDAD: nuestra única y eterna verdad, por la que merezca la pena dar la vida y defender hasta la última gota. Por último, Jesús ha de ser nuestra VIDA: quien nos alimente y conforte, quien nos nutra para poder superar las adversidades y problemas diarios.


Que María, quien tuvo realmente a Jesús como su camino, su verdad y su vida, nos ayude y conforte en nuestro caminar.

"Ayudaos mutuamente"


En el día de hoy os invito a tener presente al Santo Padre, a la iglesia entera, a aquellos que se encuentran perseguidos a causa de su fe, a todos los que dudan de Dios o no acaban de creer en su presencia amorosa y todopoderosa. Recemos por ellos, ofrezcamos sacrificios por la conversión de los pecadores, hagamos penitencia y esforcémonos por hacer las cosas bien agradando en todo a Jesucristo.

En medio del verano, cuando unos disfrutan, olvidándose de Dios, y otros, sin embargo, no tienen la oportunidad de disfrutar para nada debido a su enfermedad, estado de vida...etc, hagamos la vvida más agradable y llevadera a aquellos que están a nuestro lado.