Brígida de Suecia

Celebramos en este día a Santa Brígida de Suecia, una santa que destacó por su amor a Jesucristo y la contemplación de éste crucificado. La Pasión de Jesús fue el centro de su vida.

A los siete años tuvo una visión de la Reina de los cielos. A los diez años, a raíz de un sermón sobre la Pasión de Cristo que la impresionó mucho, soñó que veía al Señor clavado en la cruz y oyó estas palabras: "Mira en qué estado estoy, hija mía." "¿Quién os ha hecho eso, Señor?", preguntó la niña. Y Cristo respondió: "Los que me desprecian y se burlan de mi amor." Esa visión dejó una huella imborrable en Brígida y, desde entonces, la Pasión del Señor se convirtió en el centro de su vida espiritual.

He aquí una de sus tantas oraciones, que pueden ayudarnos en este día:

¡Oh Jesucristo ¡Sois la eterna dulzura de todos los que Os aman; la alegría que sobrepasa todo gozo y deseo; la salvación y esperanza de todos los pecadores. Habéis manifestado no tener mayor deseo que el de permanecer en medio de los hombres, en la tierra. Los amáis hasta el punto de asumir la naturaleza humana, en la plenitud de los tiempos, por amor a ellos. Acordaos de todos los sufrimientos que habéis soportado desde el instante de Vuestra Concepción y especialmente durante Vuestra Sagrada Pasión; así como fue decretado y ordenado desde toda la eternidad, según el plan divino.

Acordaos, Oh Señor, que durante la última cena con Vuestros discípulos les habéis Lavado los pies; y después, les distéis Vuestro Sacratísimo Cuerpo, y Vuestra Sangre Preciosísima. Luego, confortándolos con dulzura, les anunciasteis Vuestra próxima Pasión.

Acordaos de la tristeza y amargura que habéis experimentado en Vuestra Alma, como Vos mismo lo afirmasteis, diciendo
”Mi Alma está triste hasta la muerte.”

Acordaos de todos los temores, las angustias y los dolores que habéis soportado, en Vuestro Sagrado Cuerpo, antes del suplicio de la crucifixión. Después de haber orado tres veces, todo bañado de sudor sangriento, fuisteis traicionado por Vuestro discípulo. Judas; apresado por los habitantes de una nación que habíais escogido y enaltecido. Fuisteis acusado por falsos testigos e injustamente juzgado por tres jueces; todo lo cual sucedió en la flor de Vuestra madurez, y en la solemne estación pascual.

Acordaos que fuisteis despojado de Vuestra propia vestidura, y revestido con manto de irrisión. Os cubrieron los Ojos y la Cara infligiendo bofetadas. Después, coronándoos de espinas, pusieron en Vuestras manos una caña. Finalmente, fuisteis atado a la columna, desgarrado con azotes y agobiado de oprobios y ultrajes.

En memoria de todas estas penas y dolores que habéis soportado antes de Vuestra Pasión en la Cruz concededme antes de morir, una contrición verdadera, una confesión sincera y completa, adecuada satisfacción; y la remisión de todos mis pecados. Amén.

María de Magdala: de pecadora a testigo del resucitado


Celebramos en este día, 22 de julio, la memoria de Santa María Magdalena, o si queréis, también conocida como María de Magdala. Ella fue de quien Jesús expulsó 7 demonios, ella fue también quien enjugó los pies de Jesús en Betania, y quien recibió una aparición del resucitado. Así nos lo cuentan los diversos evangelistas:

"Pasado el sábado, al alborear el primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro" Iban con los perfumes para embalsamarlo... Descubrieron así que alguien había apartado la pesada piedra del sepulcro del Señor. "Jesús resucitó en la madrugada, el primer día de la semana, y se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios".

María Magdalena, la pecadora convertida en contemplativa, fue la primera que vio, saludó y reconoció a Cristo resucitado.

Jesús la llamó: "¡María!" Y ella, al volverse, exclamó: "¡Maestro!" Y Jesús añadió: "No me toques, porque todavía no he subido a mi Padre. Pero ve a decir a mis hermanos: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios" .

El hijo de Dios quiso enseñarnos el alcance de su amor y de su poder redentor santificando a una pecadora, adentrándola en su infinita misericordia y enviándola a anunciar la resurrección a los Apóstoles.

María Magdalena es gran ejemplo para todos. No se dejó paralizar ni por sus pecados del pasado ni por las opiniones humanas. Creyó de todo corazón en las promesas del Señor y alcanzó la meta. Aquella de quién Jesús dijo que se adelantó para "ungir su cuerpo para la sepultura", no puede ahora ungir su cadáver porque ha Resucitado. Aquella de quien dijo que "dondequiera que se predique el evangelio se dirá lo que ha hecho por mi" no podía ahora ser excluida del Evangelio porque es la primera persona testigo de su principal evento: La Resurrección del Señor. A la que mucho amó mucho se le perdonó y mucho continuó amando hasta llegar a participar en la gloria del Señor. Tomemos ejemplo de María de Magdala. Dejemos que el Señor entre en nosotros y nos transforme y cada día nos haga más suyos, de manera que podamos gritar a cada instante: "Heme aquí, aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad".

Carta de Jesús para ti


Querido amigo o amiga: Soy Jesús de Nazaret.

Estoy siempre contigo, lo mismo que el sol: Aun en una noche oscura estoy contigo, porque si no estuviera, tu hogar estaría más helado que el Polo Norte.
Como amigo, deseo ayudarte. Dime algo acerca de ese problema que te preocupa... si, Yo ya lo se, pero si me lo cuentas quiere decir que tienes fe en Mi, y la fe es la mejor base para que pueda ayudarte... además, contándolo muestras que tu también eres mi amigo. Los amigos siempre hablan de sus cosas. Cuéntame con detalles ese problema en el hogar, en el trabajo, con tus amigos, con tus enemigos... tómate unos minutos, acompáñame... Yo se que no me ves, como tampoco ves las ondas de la radio y televisión, pero ahí están. Basta que pongas un aparato de radio o televisión, y oirás y verás sus mensajes... pues el mejor aparato para conectar conmigo, con tu amigo Jesús, es la Oración. Quiero ayudarte y gozarme contigo, ¡de verdad que quiero!... dime acerca de ese dolor, o de ese gozo... de esa enfermedad, del fracaso, del desaire que te han hecho, del problema que tienes de dinero, de soledad, de dudas... cuéntame tus sueños, ilusiones, desencantos... tómate unos minutitos... ... Y al final, quizás todavía no me vas a ver ni oír... pero, ¡alerta!, después de orar, ¡vas a ver los efectos!, como en la radio o televisión... Dios no suele amar de palabra, sino de obra: Dándote cosas, tus ojos, tu corazón, el aire, el sol, tus familiares, amigos... cuidando tanto de ti, que hasta los cabellos de tu cabeza están bien contados (Mat.10:30). ... Así es que, al final de tu oración, no te olvides de dar gracias a Dios, ¡y estate bien atento!, porque tus peticiones van a tener sus efectos...

Yo, Jesús, siempre contesto con un gran SI en las tormentas de tu vida. Y lo hago de una de estas dos formas: O calmo la tormenta, el dolor físico o del corazón, o te calmo a ti, de modo que vas a pasar la tormenta con paz y hasta con gozo y amor... quizás hasta puede ser que tus tormentos te ayuden a ir al Cielo... Pídeme también algo para tus familiares y amigos... cuando haces eso, no solo crees en Mi, sino también en Mi Iglesia, ¡y eso me hace muy feliz!... y ahí me hago presente como el sol en un día de primavera (Mt.18:19-20) Yo deseo ayudarlos, ¡de verdad que lo deseo!... pero ellos te necesitan a ti... me necesitan a Mi, a Jesús, pero también a ti, a tus oraciones por ellos... ... Así es que cuéntame las ilusiones o problemas de tu esposa o esposo, de tus hijos o padres, de tus amigos, de tus compañeros de trabajo, de tu ciudad, de la nación, del mundo... ¡cuéntamelo todo!... ... ¡Y recuerda!... no te olvides al final de dar muchas gracias a Dios, porque la Oración es maravillosa, es el hilo fino que mueve la mano de Dios... y después de tu Oración, muchas cosas van a cambiar, ¡pon atención a los resultados!.

Una palabra más: Cuando puedas, vete a visitarme y recibirme en la Eucaristía, en el Sagrario, en el Templo... ahí estoy presente de forma muy especial, como el sol a mediodía en un verano caluroso... ahí estoy con Mi Cuerpo, Mi Sangre, Mi Alma y Mi Divinidad... ¡como cuando estaba en Belén o Nazaret o Jerusalén!... De verdad que estoy locamente enamorado de ti, es la locura de Dios de San Pablo (1Cor.1:25)... déjate querer... te espero a diario hecho nada más que pan y vino... quiero ser tu pan de cada día, llenarte de amor, de gozo, de paz, ¡aquí en la Tierra!... llenarte de vida... y, sobre todo, llevarte al Cielo eterno con los Santos y Mi Madre bendita (Jn.6:53-54, Mt. 6:11, 1Tim.2:4). Tu amigo, Jesús de Nazaret

Preparación para la fiesta de Santiago


Quedan pocos días para celebrar la fiesta del patrón de España, Santiago Apóstol. Aquel que, según la tradición, después de seguir al Señor por los caminos de Galilea, llegó hasta España y fue enterrado en el actual sepulcro que está debajo del altar mayor de la Catedral de Santiago de Compostela.

El camino de Santiago es internacional, y todo ello se debe a la figura de este gran apóstol. ¡Cuántos peregrinos caminan cada año hasta su tumba para poner en sus manos todas sus intenciones y necesidades! También son muchos los que ni siquiera son cristianos, pero quieren disfrutar de la belleza de la naturaleza por esos diferentes caminos que guían hacia Finisterre.

Preparemos el corazón para vivir esta fiesta de nuestro patrón, el patrón de España. Pongámosle como intercesor nuestro ante Jesús y pidamos por nuestra nación y por nuestros gobernantes, asi como por los del mundo entero, para que busquen en todo la paz, la concordia y el bienestar de todos.

La JMJ está cerca

Faltan pocos días para celebrar la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Madrid. Será en agosto, del 16 al 21, y se reunirán muchos miles de jóvenes, buscando sobre todo el encuentro con Cristo y el compartir la fe con otros muchos cristianos.



El Papa llegará el jueves 18 a Madrid, y entonces se sucederán los diversos actos: encuentros varios, Via Crucis por las calles de Madrid, vigilia en Cuatro Vientos, Misa de clausura y otros muchos actos que aglutinarán catequesis, conciertos, y ratos de ocio y diversión.

Desde ahora podemos contribuir a esta Jornada: nuestra oración, nuestros ofrecimientos y nuestra aportación económica harán que esta jornada dé muchos frutos para nuestra iglesia española.

Pidamos al Señor que así sea, y que no haya otro interés por parte de nadie. Que Jesucristo esté presente en cada joven que acuda y que nunca los deje de su mano.

"Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe".

Una nueva semana


Comenzamos una nueva semana, dentro del mes de julio. Una semana en la que celebraremos, el próximo viernes, la memoria de Santa María Magdalena.

Ya habrá ocasión de meditar sobre ella en ese día, pero podemos ir durante toda la semana preparando el corazón para tal memoria. Ella fue una de tantas mujeres que siguieron a Jesús por los caminos de Galilea y de Jerusalén, y fue también una de las privilegiadas, al contemplar a Jesús resucitado, tal y como nos cuenta el Evangelio de Juan.

Dejemos de lado las falsas teorías que en los últimos años se han dicho acerca de esta mujer, y queddémonos con su proceso de conversión, que nos vale a todos. De ella expulsó Jesús a 7 demonios, pero de ella también sacó una obra buena.

Dejémonos convertir y transformar por el Señor, para que en nosotros se hagan también obras buenas y podamos agradar a Dios en todo.

Domingo: Dia del Señor

Hoy es domingo: asistamos a Misa, meditemos la Palabra, comulguemos el cuerpo de Cristo, compartamos con la familia y descansemos también del trabajo y del estudio, los que aún no estais de vacaciones.

La liturgia nos presenta este Evangelio:

En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: -El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.

El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.