Anímate y colabora: en Valladolid

Se necesitan voluntarios en Valladolid para los próximos días del 19 al 24 de octubre, días en los que esta diócesis acoge la cruz de la Jornada Mundial de los Jóvenes y el Icono de María. He aquí un vídeo que nos anima a colaborar en estos actos.

Nuestra Señora del Rosario, 7 de octubre

De nuevo celebramos otra fiesta de la Virgen María, y Jorge Ramírez, a quien hemos encomendado la tarea de acercarnos a María en sus fiestas, nos trae otra bonita reflexión:



Es costumbre que la iconografía de Nuestra Madre y Señora María Santísima del Rosario, aparezca sosteniendo al Niño Dios sobre un brazo y sobre el otro, con la mano en alto, penda un “collar litúrgico”, que es la librea del Santo Rosario, la que Ella misma entregase y enseñase a rezar a Santo Domingo de Guzmán en 1208 como una “poderosa arma”. No solo pende normalmente de sus manos, si no que el Divino Infante, en actitud de juego y entrega, también suele ayudar a portar el Rosario.

Tanto en las apariciones de Lourdes como de Fátima, se invita a rezar el rosario, y yo también os invito a saludar a la Santísima Virgen frecuentemente con el ejercicio del Santo Rosario, con la devoción a esa librea y a las diversas imágenes y cofradías dedicadas a Nuestra Señora del Rosario.

"María, a Santo Domingo le entregaste el Rosario, como ardiente arma de amor, con el que pides te saluden los pueblos y les muestras tu salvación.
Gracias Madre Santa, Amorosa, por el regalo que nos entregaste para diariamente con el desgrane de sus misterios ser saludada y el reparo a tu afligido corazón.
Madre no nos dejes, no permitas quedarnos nunca sin dicha oración, pues junto a la Eucaristía es alimento y arma de nuestra salvación.
Quiero saludarte cada día,Virgen Madre Santa Maria, con su oración".

Congreso Religiosidad Popular

Del 7 al 9 de octubre se celebra el II Congreso de Religiosidad Popular en la ciudad de Valladolid. Mañana será inaugurado por el primado de España, Don Braulio Rodríguez, en la Facultad de Filosofía y Letras. Se puede ver todo el programa en la siguiente página: www.agustinosvalladolid.org
Animaos a ir, y animad a otros que puedan estar interesados.
La religiosidad popular recoge la fe de un pueblo, y es bueno reflexionar sobre ella, tenerla en cuenta y potenciarla. Que el Señor bendiga este congreso y envíe su Espíritu a los ponentes, para que digan aquello que realmente todos necesitamos.

Dios siempre nos habla: escuchémosle

Cuando dices:“No puedo resolver las cosas...”
Dios te dice : “Yo dirijo tus pasos”

Cuando dices: “Es imposible...”
Dios te dice: “Todo es posible”

Cuando dices: “Me siento muy solo...”
Dios te dice:“No te dejaré, ni te desampararé”

Cuando dices: “Yo no lo puedo hacer...”
Dios te dice: “Todo lo puedes hacer”

Cuando dices: “No merezco perdón...”
Dios te dice: “Yo te perdono”

"Hermano Francisco, ruega por nosotros"

Hoy, día 4 de octubre, la iglesia entera se alegre con la fiesta de San Francisco de Asís. Aprendamos de él, hagamos hoy un esfuerzo de contemplación de todo lo creado, y demos gracias a Dios por todo ello. Os invito a rezar con fervor una de sus oraciones tan famosas:


Señor! Haz de mi un instrumento de tu Paz.
Que donde haya odio, yo ponga Amor.

Donde haya duda, yo ponga Fe.
Donde haya error, yo ponga Tu Verdad.
Donde haya tinieblas, yo ponga Luz.
Donde haya discordia, yo ponga Unión
Donde haya desesperación, yo ponga Esperanza.
Donde haya tristeza, yo ponga Alegría.

Concédeme Señor la gracia, de no buscar tanto ser amado como amar;
ser consolado, como consolar, porque dando es como recibimos, perdonando es como somos perdonados y muriendo en Tí es cómo nacemos a la Vida Eterna.

Aniversario de Coronación Canónica

Como es costumbre en este blog en las fiestas de la Virgen María, recurrimos de nuevo a una reflexión de Jorge Ramírez Núñez, que nos hace una crónica preciosa sobre la Coronación Canónica de Nuestra Señora de las Angustias de Valladolid que tal día como hoy, día 3 de octubre de 2009, se produjo en esta ciudad:
Hoy se cumple un año de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de las Angustias. Día en que su Ciudad de Valladolid, coronándola, con ese resplandor de oro, reconocía su cariño y devoción a dicha Imagen, que representa a la Madre de Nuestro Señor en el amargo trance de la soledad al pie de la cruz.

Quiero echar una mirada al cercano pasado. Nos vamos a remontar al año pasado, cuando una vez coronada Nuestra Señora de las Angustias, fue trasladada a la Catedral, y en un Septenario Glorioso preparatorio. Siete días, al igual que los 7 cuchillos, que la imagen tiene a sus pies, en recuerdo de sus angustias, tornándose en días gloriosos como antesala preparatoria, al magno acontecimiento que supuso su Coronación Canónica, para esta ciudad y diócesis de Valladolid.

Durante esos días, no cesaron las flores y todo tipo de ofrendas y regalos a Nuestra Señora, junto con el regalo mas preciado por Nuestra Madre, que es el de la oración. Terminó un tres de octubre del año 2009 de la Encarnación de Nuestro Señor, con el símbolo externo, que fue el resplandor de oro. Labrado con un oro, que es muestra del amor y devoción de su pueblo, esta ciudad de Valladolid y sus cofrades, que durante meses fueron entregando sus joyas para elaborarlo.

El día 2 de octubre del pasado año, Valladolid era todo preparativos: todas las cofradías ultimaban su participación y preparaban el ornato de los altares que fueron colocados en torno al recorrido, para saludar a la imagen de la Virgen recién Coronada.
A la mañana siguiente, siguieron los preparativos de las diversas cofradías. Desde muy pronto estaba en la ciudad, Nuestra Señora de la Soterraña, que quería saludar a la imagen recién coronada. Por la tarde, en solemne traslado, también llegó a la Plaza Mayor de la ciudad la imagen de Nuestra de San Lorenzo, saliendo de su casa, para cobijarse en su “otra casa”, el ayuntamiento; para recibir a la segunda imagen de la Virgen Coronada en la ciudad, para lo que han tenido que pasar más de 80 años.

Desde por la mañana nuestra Señora de la Amargura se encontraba en un altar, lo mismo pasó con Nuestro Padre Jesús Nazareno, que desde bien temprano, esperaba bajo el dintel de la puerta de su casa, junto a “su Madre” Nuestra Señora de la Soledad y Sacro Monte Calvario, que lucía sus mejores galas; y la imagen del Patrón de la Ciudad, San Pedro Regalado. Durante la Jornada, diversas imágenes y cofradías, fueron saliendo a las calles de la ciudad, para ir recibiendo a su paso, a Nuestra Madre de las Angustias Coronada.

A las cinco de la tarde, con la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción repleta de cofrades y pueblo devoto de Nuestra Señora, la Virgen de las Angustias, y con la entonación del canto ”Hija de Sión”, los sacerdotes y el Primado de España, junto con el Nuevo resplandor, que sería posado en las divinas sienes de Nuestra Señora, como reconocimiento del amor y devoción de su Ciudad de Valladolid, daba comienzo al solemne pontifical de Coronación Canónica.

Hacia las 6 de la tarde don Braulio Rodríguez Plaza, posó, suavemente, el resplandor que labrase el amor de un pueblo en las augustas y divinas sienes de Nuestra Señora de las Angustias, siendo Canónicamente Coronada. La catedral rompió en un serio y gran aplauso, que hizo vibrar los corazones de los allí presentes y aflorar las lágrimas de emoción de los que presenciamos ese momento, tan ansiado en Valladolid. Sus cofrades veían cumplido el anhelo de verla coronada. De ver cómo esta ciudad y su diócesis reconocía el amor que por Ella se siente tanto en sus salidas procesionales como las personas que oran a sus plantas diariamente, le reconocían con el máximo titulo que la iglesia concede a una imagen, que representa a la Madre de Dios, y que se manifiesta con el símbolo externo de una corona o resplandor de oro y piedras preciosas ofrenda del pueblo.
La procesión partió de la Catedral, su entorno estaba repleto de devotos, que esperaban la salida de la Virgen. Los altares y cofradías se sucedían a lo largo de los recorridos, ¡Valladolid era un grandioso templo! Un templo, en el que sus muros se sucedían en oraciones, aplausos y vivas a Nuestra Señora Coronada. Maria, en su Camino Glorioso, se encontró con Jesús de la Esperanza. ¡Ella es Nuestra Madre, Nuestra Esperanza!, se encontró a los pies de la Virgen del Pilar. ¡Ella es el Pilar en el que nos apoyamos!, se encontró con la Virgen de la Amargura, donde su amargura se tornó en gozo de coronación. Se encontró con el Cristo de las Mercedes. ¡Madre danos siempre tus mercedes! En la Plaza Mayor, de esta Ciudad de Valladolid, se encontró con “Dos Coronadas”: La Virgen de la Soterraña, Patrona de Olmedo y Nuestra Señora de San Lorenzo Coronada, Patrona y Alcaldesa Perpetua de Valladolid. ¡Viva las Coronadas! se escuchaba decir. El pueblo clamaba esos vivas gozosos, pétalos de flores y romero, alfombraban el recorrido, que Nuestra Madre, a su paso, iba bendiciendo.



Las espadañas de Jesús, no cesaron de tañer durante el paso de la procesión, junto con el alegre sonido de las campanillas ¡surgieron los vivas y los aplausos!, ¡Y las petaladas desde la ventana de su Iglesia ! que se hacían ofrenda para honrar a Nuestra Reina de Cielos y Tierra. ¡Gran privilegio vivido en esa calle!, ¡gran privilegio para el Nazareno!, que por primera vez, el era quien recibía, a su Madre de las Angustias, en las puertas de su casa y no al contrario.
Se encontró con la Soledad, para llenar nuestro corazón de alegría, con la que nos recoge del purgatorio y nos sube al cielo, para sentir que Valladolid era un trocito de ese cielo; que como palio de bóveda celeste, cubría con honores de reina a Nuestra Madre recién Coronada. Llegó frente a su Inmaculado Corazón , el que todo cristiano, quiere encontrarse, para saber sobrellevar la Cruz Verdadera que portamos cada día y nos traspasa el corazón, cual espada de dolor. Aunque Nuestra Señora de los Dolores, Dolores y Soledad, seguía sin estar sola, mas bien se encontraba acompañada con todos los devotos que la seguían en su caminar. Siguió ese peregrinaje tranquilo, para estar frente a su Quinta Angustia, para recordar a quien llevó en su vientre, siendo primer sagrario y frente a Ella reflejada, por la Talla que el escultor tallara, a quien también le hizo ser primera Custodia, por el amor de su Preciosísima Sangre derramada por el amor a su pueblo.
El entone de amor de ese pueblo, con una salve, al regreso de la Santísima Virgen a su templo, Nuestra Señora de las Angustia ya Coronada, daba por finalizada la intensa jornada de Amor Mariano y fervor.

Grandes vivencias en torno a esos días, en torno a las plantas de Nuestra Señora de las Angustias y su Coronación Canónica experimentamos, muy difíciles de describir, porque se sienten y se guardan en el corazón.

En estos momentos a este pobre osado, déjalo que tenga la osadía de suplicarte:

Virgen de las Angustias Coronada ¡Rogad a Jesús por Nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte!