Oración por la unidad de los cristianos

Ayer comenzó el octavario de oración por la unidad de los cristianos, una jornada que se celebra siempre en estas fechas del mes de enero, y en la que oramos especialmente por la unidad y la comunión entre las diferentes confesiones cristianas. 

Jesús pedía intensamente al Padre que fuéramos uno, porque la unidad es necesaria para que el mundo crea. Hagamos nuestra la petición de Jesús, y hagamos posible que entre todos exista comunión, paz, comprensión y unidad. 
 
 

Dios eterno, Creador del universo, no hay otro Dios más que tú. Grandes y maravillosas son tus palabras, admirables son tus caminos. Te damos gracias por la gran variedad esplendorosa de tu creación. Te damos gracias por las muchas formas en que afirmamos tu presencia y designio, y la libertad de hacerlo así. Perdona nuestros ataques a tu creación. Perdona nuestra violencia contra nuestro prójimo. Estamos sobrecogidos y agradecidos por tu amor persistente a todos y cada uno de tus hijos: cristianos, judíos, musulmanes, así como a los de otras religiones. Concede a todos y a nuestros dirigentes los atributos de los fuertes; respeto mutuo en palabras y hechos, moderación en el ejercicio del poder, y la voluntad de paz con justicia para todos. Dios eterno, Creador del universo, no hay otro Dios más que tú. Amén.

La oración: termómetro de nuestra vida cristiana

 La oración es fundamental en la vida de todo cristiano, pero en muchas ocasiones no hacemos oración porque decimos "no tener tiempo". Sin embargo, siempre sacamos tiempo para todo aquello que nos importa. ¿Acaso Dios no es lo más importante en nuestra vida? Podríamos decir que: la oración es el termómetro de nuestra vida cristiana. "Dime cuánto rezas y cómo rezas, y te diré cuánto amas a Dios y lo que Él pinta en tu vida". 

Hoy os propongo rezar al Señor con esta bonita oración de Gandhi. Ojalá nos ayude a poner a Jesús como el centro de nuestra vida. 

 

Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles. Si me das fortuna, no me quites la razón. Si me das éxito, no me quites la humildad. Si me das humildad, no me quites la dignidad. 

Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo. Enséñame a querer a la gente como a mí mismo y a no juzgarme como a los demás.

No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación su fracaso. Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo. Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza. Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso. Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar. 

 

¡Señor... si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí!

El día de San Antón

Celebramos hoy el día de San Antonio, abad, más conocido como "San Antón". 

 

En muchos lugares se realiza, en este día, la bendición de los animales, pues este santo tenía fama de querer y cuidar mucho a los animales, teniendo especial predilección por los cochinillos. Él se retiró a vivir santamente en una comunidad, llevando una vida ascética y austera, y su ejemplo nos alienta a ser seguidores de Jesús en la sencillez y la humildad. 

 

Pidamos en este día la intercesión de san Antón, y vivamos bien nuestro afecto a los animales, que nunca está por encima del afecto a las personas.

Oración de San Francisco de Asís

Que esta oración de San Francisco de Asís, tan llena de contenido y tan profunda, nos ayude en este día a elevar nuestra plegaria al Señor. Que Él nos conceda ser verdaderos instrumentos de su paz y de su alegría para con los que tenemos al lado.

La cruz, el símbolo de los cristianos

La cruz es el símbolo de los cristianos, pues en Ella murió Jesús, el Salvador, aquel a quien hemos contemplado como un niño recién nacido, indefenso y pobre, en estos días navideños que acabamos de celebrar. Miremos esta cruz, y reparemos cómo en ella están representados los principales pasajes de la vida de todo un Dios hecho niño. Ojalá cada día hagamos la señal de la cruz con verdadera devoción, dando gracias al Señor por su entrega generosa.

El Bautismo del Señor

Celebramos hoy la fiesta del Bautismo del Señor, una fiesta con la que concluye el tiempo navideño, y que nos anima a reflexionar y meditar en nuestro propio Bautismo. Aprovechemos este día, y demos gracias al Señor por nuestro nacimiento a la vida de la fe, así como por todos los que Él ha ido poniendo en nuestro camino y que nos han ayudado en este proceso de conocimiento del Señor. Que el Evangelio de este día nos ayude a hacerlo de la mejor manera. 

 
En aquel tiempo, como el pueblo estaba en expectación y todos pensaban que quizá Juan el Bautista era el Mesías, Juan los sacó de dudas, diciéndoles: “Es cierto que yo bautizo con agua, pero ya viene otro más poderoso que yo, a quien no merezco desatarle las correas de sus sandalias. El los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego”. Sucedió que entre la gente que se bautizaba, también Jesús fue bautizado. Mientras éste oraba, se abrió el cielo y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma sensible, como de una paloma, y del cielo llegó una voz que decía: “Tú eres mi Hijo, el predilecto; en ti me complazco”.