Oración para el final del año

Señor Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Al terminar este año quiero darte gracias por todo aquello que recibí de ti
 


Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir. Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas y los antiguos amores, los más cercanos a mí y los que estén más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría. Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. 

 

Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo. También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdón. 

En breve iniciaremos un nuevo año y detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos. Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría. Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz. Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes. Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso.

 

 Cólmame de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de ti. Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad . Amén

Fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret

Hoy celebramos la fiesta de la Sagrada Familia, y con ella, prácticamente cerramos la octava de Navidad, pero seguimos de celebración, y seguimos con la alegría y la paz que todo un Dios hecho niño ha querido traernos con su nacimiento. El Evangelio de hoy quizá pueda ayudarnos en nuestra oración. 

 

Ojalá sea un día para acordarnos de todas las familias que necesitan ayuda; también de aquellas que están rotas o divididas. Que el Señor, recién nacido, sea siempre su apoyo y su guía.


Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca. Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando». Él les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?». Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón. Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres.

Preparando la fiesta de la Sagrada Familia

Esta misma tarde, comenzaremos a celebrar el domingo de la octava de Navidad, y coincidiendo con él, celebraremos la fiesta de la Sagrada Familia. Sin duda, es un día en el que hemos de mirar mucho a los tres: Jesús, María y José. Ellos son icono de la Trinidad, y nos recuerdan que entre el Padre, el Hijo y el Espíritu existe una comunión como la que se hace presente en una familia.

Preparemos el corazón para la fiesta de mañana, y mientras tanto, oremos por tantas familias divididas, destrozadas, enemistadas.... Pidamos lo mejor para la nuestra, e imploremos la misericordia de Dios para todos nuestros amigos y conocidos. 

Sagrada familia de Nazaret, gracias por vuestro ejemplo. Haced de nuestras familias, un icono de la vuestra.

Caminantes en la noche

No te pierdas el programa "Caminantes en la noche" en RADIO MARIA. Cada 15 días, de 1 a 2 de la madrugada. La siguiente emisión será en la noche del 6 al 7 de Enero, ya dentro del nuevo año 2013. 

Feliz día de los Santos Inocentes para todos, que realmente el Señor nos permita ser defensores de la vida, y aportar vida a los que tenemos al lado.

Palpitar con los latidos de Cristo

Hoy es el día de San Juan Evangelista, aquel que la tradición siempre ha señalado como "el discípulo amado" de Jesús, aquel a quien el Maestro tanto quería, y a quien confiaba los secretos de su corazón. Quizá es un buen día para mirar mucho al costado abierto de Cristo y pedirle que nso confíe los secretos de su corazón, y que nuestro corazón palpite al mismo ritmo que el suyo, con sus mismos sentimientos y sus mismos deseos. 
 


Feliz día de San Juan Evangelista para todos, y que sea una jornada llena de deseos de amor para el corazón de Jesús.

San Esteban, primer mártir

Hoy celebramos a San Esteban, primer mártir de la iglesia católica, y lo hacemos dentro de la octava de Navidad, queriendo señalar que el niño Dios es lo más importante para nosotros, y que por Él, muchos han dado la vida, como San Esteban. 

 
Se le llama "protomartir" porque tuvo el honor de ser el primerr mártir que derramó su sangre por proclamar su fe en Jesucristo. Se desconoce por completo su conversión al cristianismo. La Biblia se refiere a él por primera vez en los Hechos de los Apóstoles. Narra que en Jerusalén hubo una protesta de las viudas helenistas (de origen griego). Las viudas decían que, en la distribución de la ayuda diaria, se les daba mas preferencia a los que eran de Israel, que a los pobres del extranjero. Cuando esa comunidad creció, los apóstoles, para no dejar su labor de predicar, confiaron el servicio de los pobres a siete ministros de la caridad llamados diáconos. Estos fueron elegidos por voto popular, por ser hombres de buena conducta, llenos del Espíritu Santo y de reconocida prudencia. Los elegidos fueron Esteban, Nicanor y otros. Esteban además de ser administrador de los bienes comunes, no renunciaba a anunciar la buena noticia. La palabra del Señor se difundió y el número de discípulos se multiplicó extraordinariamente en Jerusalén; también un gran número de sacerdotes se sometieron a la fe. 

Esteban hablaba de Jesucristo con un espíritu tan sabio que ganaba los corazones y los enemigos de la fe no podían hacerle frente. Al ver los ancianos la influencia que ejercía sobre el pueblo, lo llevaron ante el Sanedrín y, recurriendo a testigos falsos que lo acusaron de blasfemia contra Moisés y contra Dios. Estos afirmaron que Jesús iba a destruir el templo y a acabar con las leyes, puesto que Jesús de Nazaret las había sustituido por otras. Todos los del tribunal, al observarlo, vieron que su rostro brillaba como el de un ángel. Por esa razón, lo dejaron hablar, y Esteban pronunció un poderoso discurso recordando la historia de Israel.  Demostró que Abraham, el padre y fundador de su nación, había dado testimonio y recibido los mayores favores de Dios en tierra extranjera; que a Moisés se le mandó hacer un tabernáculo, pero se le vaticinó también una nueva ley y el advenimiento de un Mesías; que Salomón construyó el templo, pero nunca imaginó que Dios quedase encerrado en casas hechas por manos de hombres. Afirmó que tanto el Templo como las leyes de Moisés eran temporales y transitorias y debían ceder el lugar a otras instituciones mejores, establecidas por Dios mismo al enviar al mundo al Mesías. Demostró no haber blasfemado contra Dios, ni contra Moisés, ni contra la ley o el templo; que Dios se revela también fuera del Templo. Confrontó a sus acusadores con estas palabras:  ¡Duros de cerviz, incircuncisos de corazón y de oídos! ¡Vosotros siempre resistís al Espíritu Santo! ¡Como vuestros padres, así vosotros! ¿A qué profeta no persiguieron vuestros padres? Ellos mataron a los que anunciaban de antemano la venida del Justo, de aquel a quien vosotros ahora habéis traicionado y asesinado; vosotros que recibisteis la Ley por mediación de ángeles y no la habéis guardado. 
 

 La reacción de Esteban y sus enemigos pone en relieve que se trata de una batalla espiritual, cada bando con sus características propias: Al oír esto, sus corazones se consumían de rabia y rechinaban sus dientes contra él. Pero él, lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús que estaba en pie a la diestra de Dios; y dijo: «Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre que está en pie a la diestra de Dios.» Entonces, gritando fuertemente, se taparon sus oídos y se precipitaron todos a una sobre él; le echaron fuera de la ciudad y empezaron a apedrearle. Los testigos pusieron sus vestidos a los pies de un joven llamado Saulo. Mientras le apedreaban, Esteban hacía esta invocación: «Señor Jesús, recibe mi espíritu.» Después dobló las rodillas y dijo con fuerte voz: «Señor, no les tengas en cuenta este pecado» Y diciendo esto, se durmió.

Navidad es Navidad

En un día tan especial como es hoy, 25 de Diciembre, os propongo un bonito texto que nos permite reflexionar sobre el verdadero misterio de estos días. ¿Cómo vives tú estos días? Ojalá que sean de la mejor manera. 

 

La navidad se dice que es la celebración del nacimiento del Niño Dios, que es tiempo de amor y de paz, donde hay que olvidar rencores y perdonar. Pero navidad es navidad. Cada uno lo celebra y vive a su manera. Para unos Navidad es tiempo de reposo, descanso, vacaciones, en cambio otros deben trabajar más de lo acostumbrado porque algunos de sus compañeros se fueron de vacaciones a "celebrar la navidad". Algunos llenan sus casas de luces y las calles y parques de la ciudad, se ven hermosos con coloridos que anuncian gozo y alegría, mientras otros ni siquiera tienen energía eléctrica. Muchos preparan una gran cena en la noche de Navidad, es un banquete especial, mientras muchos otros no tienen un pan. 
 
 En Navidad se ve a muchos niños reír, abriendo sus regalos y gozando de sus juguetes, pero también he visto a muchos niños llorar, porque no tienen un juguete. Si esto es la Navidad, no quisiera que llegue diciembre, porque muchos se olvidan del Niño Dios; se hace tanta bulla y alboroto por las cosas que hay que comprar y por las que no se pueden comprar; la alegría, la risa, el despilfarro de los que tienen dinero se enfrentan a la rabia, la envidia y el llanto de los que no lo tienen. Me podrán decir que esto no sucede sólo en Navidad, que todos los días se vive en estas contrariedades. Sí, es verdad, porque todos los días nace el Señor. Como le dijo Simeón a María, refiriéndose al Niño: "Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción -¡y a tí misma una espada te atravesará el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones". 

Me decía un amigo: para mí todos los días es Navidad, pues todos los días nace el Señor; no tengo que esperar que se llegue diciembre para darle un abrazo a mi padre, a mi hermano o a mi amigo y desearle que la paz y el amor de Dios habiten en sus corazones; estoy siempre dispuesto a perdonar a quien me ha ofendido, sin esperar todo un año para abrazarnos y perdonarnos; siempre que puedo hago una obra de caridad y comparto lo que tengo con quien realmente sé que lo necesita. Algunas veces he compartido con niños y he visto en esas caritas tristes unos labios sonreir y unos ojos con mirada de esperanza, por qué esperar diciembre para mostrarles nuestro afecto, no necesito salir en las páginas sociales de los periódicos, porque Dios sabe como vivo y lo que hago y eso es lo único que me interesa. 

 

Sabes, me encantan los poemas, los mensajes y las tarjetas; es una lástima que solo me lleguen en diciembre, pero yo con mi vida hago el esfuerzo para ser un mensaje viviente de amor, justicia, paz y esperanza cada día. Viviendo así he llegado a la conclusión de que todos los días es navidad, pues cada día mi corazón experimenta el amor y la paz de Dios. Cuando participo en la Eucaristía y recibo a Jesús me pregunto si se sentirá cómodo en este pesebre que es mi corazón. No te olvides, todos los días nace el Señor y navidad es navidad. Cuando mi amigo se fue, me dije si esto es la navidad, quisiera que llegue diciembre para darle gracias a Dios celebrando con gozo y alegría el nacimiento de su Hijo, que durante el año me ha ayudado a vivir en el amor y la paz que un día nos trajo. No olvidemos, que Simeón profetizó a Jesús como signo de contradicción y que su presencia pondría al descubierto las intenciones de muchos corazones; que Jesús ha venido a salvar al pueblo de sus pecados y es el Emmanuel: Dios con nosotros y que los ángeles cantan: "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad". 

Navidad es navidad, año tras año cada uno la vive a su manera y tú ¿cómo la vives? La puedes vivir un solo día al año o todos los días del año. La decisión es tuya

 

HOY es Navidad, aún estás a tiempo de decidir cómo quieres vivir este bonito día. ¡FELIZ NAVIDAD!

Nochebuena

En este día 24 de diciembre, este día tan entrañable y lleno de Dios para todos los que nos confesamos cristianos, os proponemos una oración para rezar en familia, en la cena de Nochebuena. 

Ojalá este día esté lleno de paz, alegría y emoción. El niño Dios se acerca, esta noche nacerá dentro de nosotros, y hemos de acogerlo con inmensa alegría. 

¡Feliz Navidad para todos! 

 

Señor, en una noche como ésta, hace ya tiempo, quisiste venir como un niño, con nombre y apellidos, en medio de los niños más pobres de la tierra. 

Cuando creciste, hablaste de cosas muy buenas, y dijiste que ya nadie es pobre, porque es hijo de Dios. Nosotros nos hemos reunido para cenar aquí hoy. Llevamos mezclada con nuestra alegría, los disgustos y las penas de todo el año. 

Por ello queremos que bendigas nuestra mesa para que nos llenes de tu amor y de tu paz. Te pedimos hoy, que queremos que el mundo sea como una gran familia: sin guerras, sin miseria, sin drogas, sin hambre y con más justicia.

¡Jesús recién nacido!, que hoy en esta casa , acojamos tu palabra de perdón y de amor. Consérvanos unidos. Danos pan y trabajo durante todo el año. Danos fuerza y ternura para ser hombres de buena voluntad. Señor, sé bienvenido a esta casa, hoy y siempre.

Cuarta vela del Adviento

Hoy encendemos la cuarta vela del tiempo de Adviento. Quizá los días hayan pasado demasiado rápido, pero seguro que hemos tenido tiempo para preparar y disponer el corazón a la venida del niño Dios. el nacerá mañana por la noche, en la NOCHEBUENA. ¡Qué noche tan entrañable! ¡Qué noche tan santa! Por eso la familia se reúne, por eso estamos alegres y dispuestos a recibir a todo un Dios hecho niño. 
 
Pongamos el mejor menú, los mejores platos, y sobre todo, dediquemos la mejor sonrisa a los que tenemos al lado, porque la Navidad es sonrisa, es amor, es paz y solidaridad. Que este cuarto domingo de Adviento no pase desapercibido en nosotros. Acojamos la actitud de María, que presurosa corre a visitar a su primsa Isabel, y ambas, embarazadas, se alegran de la buena nueva que llevan en su vientre. Feliz domingo.

"Bendita tú entre las mujeres"

 Ya quedan pocos días para recibir al niño Dios, el Señor llega, está cerca, hagámosle un hueco en el corazón. He aquí el Evangelio de hoy, que nos ayude a meditar y a disponernos de la mejor manera. 

 

En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!».

Recta final

Quedan pocos días para recibir al niño Dios en nuestro corazón. Estamos en la recta final, y será necesario disponer todo para que Él pueda nacer. Ojalá pueda encontrar un pesebre calentito, sin obstáculos, acogedor, y también un hogar  bien dispuesto, el que no tuvo en aquella noche de Belén. Seamos buenos posaderos, ansiemos recibir al que llega, y hagámoslo con la mejor de nuestras sonrisas.Dejemos que la ilusión navideña, con sus villancicos, nos envuelva y acompañe durante todos estos días. 

 
Visitemos belenes con los amigos o la familia; miremos mucho a Jesús en el Belén e identifiquémonos con alguna de las figuras que allí están. Hagamos de esta Navidad que ya llega, un tiempo entrañable, lleno de Dios y de mucha paz y alegría. 

 

Aprovechemos estos días que nos quedan del Adviento para disponernos adecuadamente.  

Amad al Amor

Esta foto es el lema que da nombre a este blog. Ya hace casi tres años que lo dimos comienzo, y todo fue por conocer este lema que aparece en la puerta del Carmelo de Florencia, donde reposa el cuerpo de Santa Magdalena de Pazzi. Ella gritaba a los cuatro vientos: "Venid, almas, amad al AMOR", y eso es lo que estamos llamados nosotros a hacer en estos días. Se acerca la Navidad, y con ella, se acerca el Amor, el mismo Jesús, que se hace niño para enriquecernos con sus bendiciones. Ojalá podamos ser cauce para que muchos conozcan a Jesús y se acerquen a Él.

Santa María de la Esperanza

Estamos ya en las llamadas ferias mayores del Adviento. Son días de intensa preparación, porque la venida del niño Dios ya se muestra cercana, por eso, se nos anima a disponer el corazón de la mejor manera para su venida. Hoy, día 18, de manera especial se anima a todos los cristianos a mirar a la Virgen María, a quien se celebra como Santa María de la Esperanza. A Ella hemos de pedirle que mantenga el ritmo de nuestra espera, y que nos permita disfrutar con alegría del niño Dios, cuando haya nacido. Ojalá que Ella, que esperó con inefable amor de Madre la llegada del Mesías, interceda por nosotros y nos proteja en este día. 

 

Santo Adviento, no bajemos la guardia, y no dejemos que nos roben este tiempo.

"Estad siempre alegres"

Estamos en el tercer domingo del tiempo de Adviento, ya pronto llegará Navidad, y con ella, el nacimiento del niño Dios. En este día se nos invita a estar alegres, así lo hace el apóstol San Pablo en la segunda lectura: "Estad alegres, os lo repito, estad alegres en el Señor". Ojalá la fuente de nuestras alegrías sea Él, para que nada ni nadie pueda arrebatarnos esa alegría. 

 

Feliz domingo para todos, no dejemos de disponer el corazón a recibir a quien es el AMOR.

No tiene desperdicio

Del 7 al 28 de octubre de 2012 se tuvo en el Vaticano el sínodo de los obispos sobre el tema de la nueva evangelización en el tercer milenio. Cardenales y obispos católicos de todo el mundo pudieron exponer y discutir puntos de vista sobre este tema de tanta relevancia para la vida de la Iglesia católica. Algunos laicos también pudieron participar como auditores. Uno de ellos fue Tommaso Spinelli, un joven italiano de 23 años que dejó con los ojos abiertos a todos los obispos presentes. Y es que Tommaso tiene claro que la evangelización pasa por los pastores, por los sacerdotes, de ahí que sus palabras hayan suscitado admiración y hayan dado materia para la reflexión. No es lo habitual que un joven de 23 años les ponga las cosas claras a los obispos del mundo... ¿Qué fue lo que les dijo?, ¿qué es lo que espera un joven católico de la nueva evangelización? Este fue el discurso -por cierto muy breve- del participante más joven en el pasado Sínodo. 

 

 "Mi reflexión quiere ser simplemente una ayuda para entender qué espera un joven de la nueva evangelización. Vosotros sacerdotes -dirigiéndose a los obispos- habéis hablado sobre el papel de los laicos, yo que soy laico, quiero hablar a del papel de los sacerdotes. Nosotros los jóvenes tenemos necesidad de guías fuertes, sólidos en su vocación y en su identidad. Es de vosotros, sacerdotes, de quien nosotros aprendemos a ser cristianos, y ahora que las familias están más desunidas, vuestro papel es todavía más importante para nosotros. Vosotros nos testimoniáis la fidelidad a una vocación, nos enseñáis la solidez en la vida y la posibilidad de elegir un modo alternativo de vivir, siendo éste más bello que el que nos propone la sociedad actual. Mi experiencia testimonia que allí donde hay un sacerdote apasionado la comunidad, en poco tiempo, florece. La fe no ha perdido atractivo, pero es necesario que existan personas que la muestren como una elección seria, sensata y creíble. Lo que me preocupa es que estos modelos se han convertido en una minoría.

 El sacerdote ha perdido confianza en la importancia de su propio ministerio, ha perdido carisma y cultura. Veo sacerdotes que interpretan "dedicarse a los jóvenes" con "travestirse de joven" o, peor aún, vivir el estilo de vida de los jóvenes. Y lo mismo en la liturgia: en el intento de hacerse originales se convierten en insignificantes. Os pido el coraje de ser vosotros mismos. No temáis, porque allí donde seáis auténticamente sacerdotes, allí donde propongáis sin miedo la verdad de la fe, allí donde no tengáis miedo de enseñarnos a rezar... nosotros los jóvenes os seguiremos. Hacemos nuestras las palabras de Pedro: "Señor, ¿a quién iremos? Sólo Tú tienes palabras de vida eterna". Nosotros tenemos hambre de lo eterno, de lo verdadero. 

 Por tanto, propongo: 

1) Aumentar la formación, no sólo espiritual, sino también cultural de los sacerdotes. Con demasiada frecuencia vemos a sacerdotes que han perdido el papel de maestros de cultura que les hacía importantes para toda la sociedad. Hoy, si queremos ser creíbles y útiles, debemos volver a tener buenas herramientas culturales. 

2) Redescubrir el Catecismo de la Iglesia Católica en su carácter conciliar: en concreto la primera parte de cada sección, donde los documentos del Concilio iluminan los temas tradicionales. De hecho, el Catecismo pone con sabiduría como premisa a la explicación del Credo una parte inspirada en la Dei Verbum, en la que se explica la visión personalista de la revelación; a los sacramentos, la Sacrosantum Concilium, y a los mandamientos, la Lumen Gentium, que muestra al hombre creado a imagen de Dios. La primera parte de cada sección del Catecismo es fundamental para que el hombre de hoy sienta la fe como algo que le afecta de cerca y sea capaz de dar respuestas a sus preguntas más profundas.

3) Por último, la liturgia se olvida y se desacraliza con demasiada frecuencia: hay que volver a ponerla con dignidad en el centro de la comunidad parroquial. Concluyo con las palabras que dieron inicio al nacimiento de la Europa Medieval: "Nosotros os queremos, dad prueba de vuestra santidad, del lenguaje correcto y de vuestra instrucción; de tal modo que cualquiera que vaya a vosotros se edifique con vuestro testimonio de vida y vuestra sabiduría (...) y regrese alegre dando gracias al Señor omnipotente" (De la carta Letteris Colendis de Carlo Magno al monasterio de Fulda, año 780). Gracias”.

La verdadera Navidad es la que se vive con Jesús

Os ofrezco en este día unas líneas de Pablo Hernández, periodista amigo. Ojalá nos hagan reflexionar sobre el verdadero sentido de la Navidad, que ya se acerca a nuestras vidas.

Estos días, si miras a tu alrededor verás muchas luces, mucha gente comprando regalos, figuras de un señor orondo con barba blanca y vestido de rojo… ¿Por qué? La Navidad se celebra porque nace Jesucristo. ¿Dónde está la coherencia de este mundo que siempre muestra su actitud chulesca? Digo yo que si fuesen coherentes, celebrarían el verdadero sentido de la Navidad, el Nacimiento de Jesús en Belén. No comprendo cómo una persona se puede declarar atea o agnóstica y luego tomarse vacaciones y celebrar fiestas como la Navidad, la Semana Santa o el santo patrón de su pueblo. España -como decía Don Paco, en paz descanse- es diferente. En Estados Unidos -donde suelen hacer más cosas llamativas que en el resto del mundo- un sacerdote fue a un centro comercial para recuperar el sentido de la Navidad, ocupado desde hace décadas por el consumismo. ¿Qué hizo? Exponer el Santísimo y rezar.

Día de Santa Lucía

Hoy celebramos en toda la iglesia a San Lucía, virgen y mártir. Ella es patrona de los ciegos y de aquellos que tienen mal la vista. Por eso, hoy nos acordamos de todos ellos, y pedimos la intercesión de esta santa, para que los cuide y aliente en sus vidas, en medio de sus dificultades. 

 

En este día, y en medio del Adviento, cuando faltan ya pocos dias para celebrar la Navidad, pensemos en nuestras cegueras. ¿Cuáles son mis cegueras? ¿Qué hay en mi vida que necesita ser curado, sanado y transformado? Una buena preparación a la Navidad, sin ninguna duda, será la confesión, la sanación de nuestra alma. Que el Señor nos conceda, por intercesión de Santa Lucía, curar nuestras cegueras espirituales, de modo que no seamos ciegos e indiferentes a las necesidades de quienes tenemos al lado. 

Santa Lucía, virgen y mártir, ruega por nosotros.

Virgen de Guadalupe



 
Hoy felicitamos a todos los mexicanos, que celebran a la Virgen de Guadalupe, quien se apareció al indio Juan Diego y le transmitió una verdad que los cristianos sentimos, vivimos y experimentamos: ¿Acaso no estoy yo aquí que soy tu Madre? LaVirgen María quiso recordarle al indio Juan Diego, que no se preocupara cuando vengan dificultades y problemas, porque Ella es nuestra Madre y nunca nos deja, sino que nos cobija en sus manos maternales y nos invita a honrarla y venerarla. 

Ojalá acojamos estas palabras de María que nos dicen tanto, y veneremos a nuestra Madre con alegría en este tiempo de Adviento. También hoy felicitamos a las Hermanas Salesas, que celebran a Santa Juana Francisca de Chantal, su fundadora, junto con San Francisco de Sales. Pedimos por ellas y agradecemos su labor en la Iglesia.
 

"Ser Adviento para otros"

 
La palabra Adviento no les dice mucho a aquellos que "no saben de lo que va la fiesta". Seguro que si a algunas personas no creyentes las preguntamos qué es para ellas el Adviento, nos responderán con extrañeza pensando en que les decimos "no se qué del viento". 

Sin embargo, para los que nos confesamos cristianos, la palabra ADVIENTO nos dice mucho. Es tiempo de preparación, tiempo de esperanza y alegría, tiempo de espera paciente y vigilancia atenta. Con esa palabra que proviene del latín, queremos decir que ALGUIEN viene, que se acerca sigilosamente pero con paso firme, y que hemos de disponer nuestra "tienda", la del corazón, para recibirle dignamente. 

Ya estamos casi a la mitad de este tiempo. Aprovechémoslo, y sobre todo, decoremos bien nuestro Belén interior, con las armas de la oración, la contemplación y la alegría. 

 

Ojalá seamos "Adviento" para otros, es decir, portadores de esperanza y alegría en estos tiempos recios. El Señor nos ayuda, y también Juan Bautista, el precursor, junto con María la que espera paciente la llegada de su Hijo. 

Preparar un buen camino al que llega

Esta bonita cruz, en medio del Adviento, nos anima a preparar un buen camino al Señor, para que Él pueda nacer en nuestro corazón. Miremos a María, a Jesús y al Padre, que con su corazón en la mano siente misericordia de nosotros, sus hijos. 

Preparemos un buen camino al Señor con nuestra oración, nuestra caridad fraterna y nuestra atención a los más necesitados. Que María interceda por nosotros y nos ayude.

"Dejarse hacer"

Ya estamos en el segundo domingo de Adviento. Hoy encenderemos la segunda vela de la corona del Adviento, y con ella, recordaremos que nuestra preparación para recibir al niño Dios sigue avanzando, y que es necesario preparar un corazón bien dispuesto al Mesías. El salmo responsorial nos anima a reconocer que el Señor hace maravillas con nosotros: "El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres". Así es, Él hace maravillas con nosotros, pero si nos dejamos. Él está dispuesto a transformar nuestro corazón, pero si nos dejamos. Jesús quiere acercarnos cada día más a Él, pero si nos dejamos.

 

Dejarse hacer, he ahí la clave de toda nuestra vida, como el barro en manos del alfarero. Que María nos enseñe a ser barro en manos de Dios, y que toda nuestra vida sea alegría y júbilo, reconociendo que el Señor es grande. Estemos alegres, amigos, seamos melodía de Jesús para los que tenemos al lado, y sonrisa de Dios para nuestro prójimo.

María Inmaculada

Celebramos hoy el día de la Inmaculada Concepción, una solemnidad muy importante para toda la Iglesia, que en el tiempo de Adviento nos permite mirar a María con ojos de hijos. Ella está encinta, espera al Mesías, a aquel anunciado por el ángel y que en breve va a ver la luz. Nosotros en estos día, junto con Ella, no nos cansamos de decir: "Ven, Señor Jesús, ven a nuestras vidas; ven por María, y llena nuestros corazones de tu paz, de tu luz, de tu alegría. Disipa nuestras tinieblas y miedos, entra hasta lo más profundo de nuestras entrañas y sácianos de tu misericordia, de modo que nuestra vida sea alegría y júbilo". 

 

En este día, miremos mucho a María, y dejemos que Ella coja nuestra mano, y muy deprisita nos lleve hasta su Hijo Jesús. A partir de hoy los belenes comienzan a inaugurarse, y las calles comienzan a vestirse de gala. Hagámoslo verdaderamente, y sobre todo adornemos el corazón. 

Virgen Inmaculada, Madre de Jesús y Madre nuestra, ruega por nosotros.

En la primera semana de Adviento

Estamos ya de lleno en el tiempo de Adviento, esos días marcados por la preparación y la espera del niño Dios. El Señor se acerca, y espera de nosotros una respuesta. Quiere nacer en nuestro corazón y llenarnos de sus mejores bendiciones. ¿Qué respuesta voy a darle? ¿Voy a dejar que pase de largo? Ojalá qué no sea de aquellos posaderos insensibles que no dejaron a Jesús nacer dentro de sus hogares. Seamos buenos posaderos, acogedores del Mesías que se acerca y que quiere darnos su paz y su alegría, las que brotan del mismo Dios. Feliz y santo Adviento para todos, lleno de esperanza y buena preparación a la venida del niño Dios. 

Primer Domingo de Adviento

 Estamos ya en el primer domingo de Adviento, una jornada en la que se nos invita a estar vigilantes y alzar nuestra cabeza, pues se acerca nuestra liberación. Ojalá el Evangelio propuesto para este día, nos ayude en nuestra oración.

En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos: «Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas, muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las fuerzas de los cielos serán sacudidas. Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad ánimo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación. »Guardaos de que no se hagan pesados vuestros corazones por el libertinaje, por la embriaguez y por las preocupaciones de la vida, y venga aquel Día de improviso sobre vosotros, como un lazo; porque vendrá sobre todos los que habitan toda la faz de la tierra. Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está para venir, y podáis estar en pie delante del Hijo del hombre».

Un nuevo tiempo: el ADVIENTO

Hoy la iglesia se viste de morado. Es el color de la esperanza. Lo usamos en los funerales, momentos duros y tristes, pero que queremos llenar de gran esperanza; también en la Cuaresma, un tiempo de preparación para la Pascua, y en el que esperamos la Resurrección de Jesús, y también lo usamos en el Adviento, ese tiempo precioso de espera con María que la Iglesia comienza hoy, 1 de diciembre. 

 

Preparemos el corazón, dejemos un hueco a Jesús, que quiere nacer de manera humilde y sencilla en nuestros corazones. Preparemos el camino, allanemos los senderos, porque se acerca nuestra liberación. Que la Virgen María, protagonista del Adviento nos ayude e interceda por nosotros.

San Andrés, el primero de los llamados

La Iglesia se viste de fiesta en este último día de noviembre. El motivo es la fiesta de San Andrés, apóstol de Jesús y hermano de Simón Pedro. Nació en Betsaida, población de Galilea situada a orillas del lago de Genezaret. Su familia tenía una casa en Cafarnaún y en ella se alojaba Jesús cuando predicaba en esa ciudad. Cuando San Juan Bautista empezó a predicar la penitencia, Andrés se hizo discípulo suyo. Precisamente estaba con su maestro, cuando Juan Bautista, después de haber bautizado a Jesús, le vio pasar y exclamó: "¡He ahí al cordero de Dios!" Andrés recibió luz del cielo para comprender esas palabras misteriosas. Inmediatamente, él y otro discípulo del Bautista siguieron a Jesús, el cual los percibió con los ojos del Espíritu antes de verlos con los del cuerpo. Volviéndose, pues, hacia ellos, les dijo: "¿Qué buscáis?" Ellos respondieron que querían saber dónde vivía y Jesús les pidió que le acompañasen a su morada. Andrés y sus compañeros pasaron con Jesús las dos horas que quedaban del día. Andrés comprendió claramente que Jesús era el Mesías y, desde aquel instante, resolvió seguirle. Así pues, fue el primer discípulo de Jesús. Por ello los griegos le llaman "Proclete" (el primer llamado). Andrés llevó más tarde a su hermano a conocer a Jesús, quien le tomó al punto por discípulo, le dio el nombre de Pedro. Desde entonces, Andrés y Pedro fueron discípulos de Jesús. 

 

Que el ejemplo de San Andrés nos permita seguir al Señor cada día con docilidad y valentía. Pidamos su intercesión en este día para el nuevo año litúrgico que en breve comienza. Feliz día para todos y felicidades para lso que llevan el nombre de Andrés. 

"Caminantes en la noche" en Adviento

El programa "Caminantes en la noche" de RADIO MARIA estrena cartel promocional para el tiempo de Adviento. En estos días tan entrañables y preparatorios para la Navidad, camina con nosotros también, queriendo conocer los diferentes pueblos de Castilla y León, España. No te lo pierdas, cada 15 días, en la madrugada de los Lunes, de 1 a 2 de la madrugada.

"La post-novena"

Durante todos estos días, hemos estado realizando la novena a la Virgen Milagrosa en este blog, y todo ello nos habrá ayudado a honrar a María como "nuestra milagrosa", aquella que está dispuesta a hacer milagros en nosotros. ¿Qué es lo que María tiene que curar en mi corazón? ¿Qué milagro debe hacer María en este momento de mi vida? Ojalá que sea un día para reposar lo vivido y orado durante estos nueve días. No dejemos de mirar a María, y honrémosla de la mejor manera, con lo mejor de nosotros. Preparemos el corazón para los días de Adviento, que pronto llega, para anunciarnos que todo un Dios hecho niño está por venir. ¿Qué estás dispuesto a ofrecerle?

Día de la Virgen Milagrosa

 Hoy celebramos la fiesta de la Virgen Milagrosa. Después de ir recorriendo durante nueve días este camino que supone la novena, hoy podemos afirmar que hemos llegado a la meta. Celebremos con alegría y devoción la fiesta de María Milagrosa, y dejémosla que sea "nuestra milagrosa", es decir, quien haga milagros en nuestra vida. 

Virgen y Madre Inmaculada, mira con ojos misericordiosos al hijo que viene a Ti, lleno de confianza y amor, a implorar tu maternal protección, y a darte gracias por el gran don celestial de tu bendita Medalla Milagrosa. 

 
 Día Noveno

Las apariciones de la Virgen de la Medalla Milagrosa constituyen indudablemente una de las pruebas más exquisitas de su amor maternal y misericordioso. Amemos a quien tanto nos amó y nos ama. Como su feliz vidente y confidente, Santa Catalina Labouré, pidámosle cada día a Nuestra Señora la gracia de su amor y de su devoción. 

(Rezamos un Acordaos y pedimos la gracia que deseamos alcanzar de manos de María)

Señor Dios nuestro, que por la lnmaculada Virgen María asociada a tu Hijo de modo inefable, nos das alegrarnos con la abundancia de tu bondad, concédenos propicio que sostenidos por su maternal auxilio, nunca nos veamos privados de tu providente piedad, y que con fe libre, nos sometamos al misterio de tu redención. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

 

¡OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA, ROGAD POR NOSOTROS, QUE RECURRIMOS A TI!

Octavo día de la Novena a la Virgen Milagrosa

 Estamos ya en la víspera de la fiesta de Nuestra Madre, la Virgen Milagrosa. Mañana celebraremos a quien hemos honrado durante 9 días de manera especial. Hoy vamos a rezar nuestro día octavo, pidiendo a María, la Milagrosa, todo aquello que llevamos en nuestro corazón. ¡Viva nuestra Madre, María Milagrosa!

Virgen y Madre Inmaculada, mira con ojos misericordiosos al hijo que viene a Ti, lleno de confianza y amor, a implorar tu maternal protección, y a darte gracias por el gran don celestial de tu bendita Medalla Milagrosa.
 


Día octavo

Fueron tantos y tan portentosos los milagros obrados por doquier por la nueva medalla, (conversiones de pecadores obstinados, curación de enfermos desahuciados, hechos maravillosos de todas clases) que la voz popular empezó a denominarla con el sobrenombre de la medalla de los milagros, la medalla milagrosa; y con este apellido glorioso se ha propagado rápidamente por todo el mundo. Deseosos de contribuir también nosotros a la mayor gloria de Dios y honor de su Madre Santísima, seamos desde este día apóstoles de su milagrosa medalla.

(Rezamos el Acordaos e imploramos de María aquello que deseemos en nuestro corazón)

¡OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA, ROGAD POR NOSOTROS, QUE RECURRIMOS A TI! 

Día séptimo de la Novena a la Virgen Milagrosa

Hoy es domingo, solemnidad de Cristo Rey del Universo, y fiesta con la que termina el año litúrgico. Ojalá que Jesús sea nuestro rey, el rey de nuestro corazón. Vamos a pedir esta gracia a la Santísima Virgen, la Milagrosa, a quien estamos haciendo la novena. 

 

Virgen y Madre Inmaculada, mira con ojos misericordiosos al hijo que viene a Ti, lleno de confianza y amor, a implorar tu maternal protección, y a darte gracias por el gran don celestial de tu bendita Medalla Milagrosa. 

Día séptimo

Nuestra Señora ordenó a Sor Catalina que fuera acuñada una medalla según el modelo que Ella misma le había diseñado. Después le dijo: "Cuantas personas la lleven, recibirán grandes gracias que serán más abundantes de llevarla al cuello y con confianza" Ésta es la Gran Promesa de la Medalla Milagrosa. Agradezcámosle tanta bondad, y escudemos siempre nuestro pecho con la medalla que es prenda segura de la protección de María.

(Rezar un Acordaos y pedir la gracia que deseemos alcanzar de manos de María en esta novena)

 

"OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA, ROGAD POR NOSOTROS, QUE RECURRIMOS A TI" 

Sexto día de la Novena a la Virgen Milagrosa

Ya es sábado, día dedicado a María, y además, el sexto día de nuestra Novena a la Virgen Milagrosa. A Ella la invocamos con fervor. 

 

Virgen y Madre Inmaculada, mira con ojos misericordiosos al hijo que viene a Ti, lleno de confianza y amor, a implorar tu maternal protección, y a darte gracias por el gran don celestial de tu bendita Medalla Milagrosa. 

Día sexto

Como marco de gloria aureolando a la Virgen, vio Sor Catalina aparecer unas letras de oro que decían: ¡OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA, RUEGA POR NOSOTROS QUE RECURRIMOS A TI! Y enseguida oyó una voz que recomendaba llevar la medalla y repetir a menudo aquella oración jaculatoria, y prometía gracias especiales a los que así lo hiciesen. ¿Dejaremos nosotros de hacerlo? Sería imperdonable dejar de utilizar un medio tan fácil de asegurarnos en todo momento el favor de la Santísima Virgen. 

(Rezamos un Acordaos a la Virgen María, implorando su ayuda y pidiendo aquella gracia que deseemos alcanzar de sus manos)

¡OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA, ROGAD POR NOSOTROS, QUE RECURRIMOS A TI! 

Quinto día de nuestra Novena a la Virgen Milagrosa

En este día quinto de la novena a Nuestra Señora de la medalla milagrosa, acudimos con devoción a sus manos y ponemos ante Ella nuestras necesidades e intenciones. 

Virgen y Madre lnmaculada, mira con ojos misericordiosos al hijo que viene a Ti, lleno de confianza y amor, a implorar tu maternal protección, y a darte gracias por el gran don celestial de tu bendita Medalla Milagrosa.

 

Día quinto

De las manos de María Milagrosa, como de una fuente luminosa, brotaban en cascada los rayos de luz. Y la Virgen explicó: Haciéndome comprender, añade Santa Catalina, lo mucho que le agradan las súplicas que se le hacen, y la liberalidad con que las atiende. La Virgen Milagrosa es la Madre de la divina gracia que quiere confirmar y afianzar nuestra fe en su omnipotente y universal meditación. ¿Por qué, pues, no acudir a Ella en todas nuestras necesidades?

(Rezamos un Acordaos a María y pedimos la gracia que deseemos alcanzar de sus manos)

OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA, ROGAD POR NOSOTROS, QUE RECURRIMOS A TI.  

Cuarto día de la Novena a la Virgen Milagrosa

Estamos ya en el cuarto día de la Novena a la Virgen Milagrosa. También celebramos hoy la fiesta de Santa Cecilia, patrona de la música. A ella nos encomendamos también, quien fue mártir de Jesucristo.

Virgen y Madre Inmaculada, mira con ojos misericordiosos al hijo que viene a Ti, lleno de confianza y amor, a implorar tu maternal protección, y a darte gracias por el gran don celestial de tu bendita Medalla Milagrosa. 

 

Día cuarto

En la tarde del 27 de Noviembre de 1830 baja otra vez del Cielo la Santísima Virgen para manifestarse a Santa Catalina Labouré. De pie entre resplandores de gloria, tiene en sus manos una pequeña esfera y aparece en actitud estática, como de profunda oración. Después, sin dejar de apretar la esfera contra su pecho, mira a Sor Catalina para decirle: "Esta esfera representa al mundo entero... y a cada persona en particular". Como el hijo pequeño en brazos de su madre, así estamos nosotros en el regazo de María, muy junto a su Corazón Inmaculado. ¿Podría encontrarse un sitio más seguro?

(Rezamos un "Acordaos" y pedimos la gracia que deseemos alcanzar de manos de nuestra Madre María)

OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA, ROGAD POR NOSOTROS, QUE RECURRIMOS A TI

Tercer día de la Novena a la Virgen Milagrosa

 Ya estamos en el tercero de los nueve días para honrar a nuestra Madre, la Virgen Milagrosa. No nos olvidemos de acudir a Ella con fervor y devoción, si así lo hacemos, Ella atenderá nuestras súplicas, como buena Madre.

Virgen y Madre lnmaculada, mira con ojos misericordiosos al hijo que viene a Ti, lleno de confianza y amor, a implorar tu maternal protección, y a darte gracias por el gran don celestial de tu bendita Medalla Milagrosa. 

 
Día tercero

En sus confidencias díjole la Virgen Milagrosa a Sor Catalina: "Acontecerán no pequeñas calamidades. El peligro será grande. Llegará un momento en que todo se creerá perdido. Entonces yo estaré con vosotros: ¡Tened confianza!" Refugiémonos en esta confianza, fuertemente apoyada en las seguridades de que su presencia y su protección nos da la Virgen Milagrosa. Y en las horas malas y en los trances difíciles no cesemos de invocarla. 

(Rezamos un "Acordaos" y pedimos aquella gracia que queramos alcanzar de manos de María)

¡OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA, ROGAD POR NOSOTROS, QUE RECURRIMOS A TI! 

Segundo día de la Novena a la Virgen Milagrosa

Estamos ya en el segundo día de la Novena a la Virgen de la Medalla Milagrosa. Aprovechemos estos días para honrar a María, aparecida a Santa Catalina Labouré a mediados del siglo XIX. Que Ella haga milagros en nuestras vidas. 

 

Día segundo

Virgen y Madre Inmaculada, mira con ojos misericordiosos al hijo que viene a Ti, lleno de confianza y amor, a implorar tu maternal protección, y a darte gracias por el gran don celestial de tu bendita Medalla Milagrosa. 

En su primera aparición, la Virgen Milagrosa enseñó a Santa Catalina la manera cómo había de portarse en las penas y tribulaciones que se avecinaban. ¡Venid al pie de este altar! decíale la celestial Señora , aquí se distribuirán las gracias sobre cuantas personas las pidan con confianza y fervor, sobre grandes y pequeños... Que la Virgen de la Santa Medalla y Jesús del Sagrario sean siempre luz, fortaleza y guía de nuestra vida.

(Rezamos un Acordaos a María y le pedimos la gracia que deseemos alcanzar de sus manos)

 

OH, MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA, ROGAD POR NOSOTROS, QUE RECURRIMOS A TI.  

Novena a la Virgen de la Medalla Milagrosa

El próximo martes, 27 de noviembre, celebramos la Virgen de la Medalla Milagrosa, y en este blog, al igual que en años anteriores, os invitamos a realizar esta novena a la Virgen. Hoy es el día primero. Pongamos todas nuestras intenciones y necesidades ante Ella, aparecida a mediados del siglo XIX a Santa Catalina Labouré. Si acudimos a Ella con fervor, devoción y verdadera fe, Ella nunca se negará a nuestras súplicas. 

 

DIA PRIMERO

Virgen y Madre lnmaculada, mira con ojos misericordiosos al hijo que viene a Ti, lleno de confianza y amor, a implorar tu maternal protección, y a darte gracias por el gran don celestial de tu bendita Medalla Milagrosa. 

En una medianoche iluminada con la luz celeste como de Nochebuena la de 18 de Julio de 1830 , aparecióse por primera vez la Virgen Santísima a Santa Catalina Labouré, Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl. Y le habló a la santa de las desgracias y calamidades del mundo con tanta pena y compasión que se le anudaba la voz en la garganta y le saltaban las lágrimas de los ojos. ¡Cómo nos ama nuestra Madre del Cielo! ¡Cómo siente las penas de cada uno de sus hijos! Que tu recuerdo y tu medalla, Virgen Milagrosa, sean alivio y consuelo de todos los que sufren y lloran en desamparo.

(Rezar la oración del "Acordaos", pidiendo aquello que deseemos alcanzar)

Oh María, sin pecado concebida, rogar por nosotros, que recurrimos a ti.  

Alabar a Dios en domingo

Es domingo. Ya estamos en los últimos días del año litúrgico, y el Señor en su Evangelio nos propone estar siempre alerta. He aquí una bonita canción que nos puede ayudar en este día a alabar a Dios. Alcemos nuestras manos y démosle gloria con nuestros cantos, pero también con nuestras palabras y cantos. Feliz domingo para todos. 

Santa Isabel de Hungría

Hoy celebramos a Santa Isabel de Hungría, esa mujer que siendo reina de Hungría, se pone a servir a los más pobres y necesitados de la sociedad. Dicen que nunca antes había habido un entierro tan multitudinario en esta ciudad como el que fue el de Santa Isabel. Ojalá que en este día invoquemos su intercesión y podamos estar siempre muy atentos a las necesidades de quienes tenemos a nuestro lado.

Santa Gertrudis

Hoy se pueden celebrar en la Iglesia varias santas: Santa Margarita de Escocia o Santa Gertrudis. En este blog optamos hoy por la última, y a continuación os detallamos algunos datos de su vida que puedan ayudarnos para nuestra reflexión y oración.

 
 Hasta los 25 años Gertrudis fue una monjita como las demás, dedicada a la oración, a los trabajos manuales y a la meditación. Sentía una inclinación sumamente grande por los estudios, aunque era a los estudios mundanos de literatura, historia, idiomas y ciencias naturales. En esa edad recibió la primera de las revelaciones que la hicieron famosa, y desde aquel día su vida se transformó por completo. Así lo narra ella misma: "Estaba yo en un rincón de la capilla donde acostumbraba hacer mis tibias oraciones, cuando se me apareció Nuestro Señor y me dijo: - Hasta ahora te has dedicado a comer polvo como los que no tienen fe. De allí has tratado de extraer miel y sólo has encontrado espinas. Desde ahora dedícate a meditar en mis mensajes y ahí sí encontrarás el verdadero maná que te alimentará y te dará la fortaleza y la paz". Desde esa fecha, Gertrudis que antes se había dedicado a lecturas mundanas, cambió por completo su preferencia en cuanto a lo que leía y dedicó todos sus tiempos libres a leer la Biblia, y los escritos de los santos padres, especialmente San Agustín y San Bernardo. Ella dice: "cambié el estudio de ciencias naturales y literatura, por el de la teología y la Sagrada Escritura".  

 

A sus 47 años de vida, Gertrudis no se diferenció externamente de las demás monjitas de su convento. Copiaba pasajes de la Biblia, componía explicaciones de la Sagrada Escritura para darlas a las otras religiosas, y sufría en silencio sus enfermedades, que no eran pocas. Pero internamente su vida era muy distinta, porque dialogaba con Dios a cada rato. Jesucristo le dijo un día: "Gertrudis, tú serás mi heraldo". Y ella escribió en cinco libros los mensajes que recibió en sus revelaciones, y a su obra le puso por nombre: "Heraldo de la amorosa bondad de Dios". A esta obra que se ha hecho famosa entre todas las personas que se dedican a la mística, se le ha llamado también: "Revelaciones de Santa Gertrudis". Allí se contienen visiones, comunicaciones, y experiencias místicas, y estas experiencias se han repetido después en muchas otras almas santas como por ejemplo San Juan de la cruz, Santa Teresa, Santa Magdalena de Pazzi, Santa Gema y muchísimos santos más.