¡Cristo, nuestra Pascua, ha resucitado!


Estamos dentro de la octava de Pascua, un tiempo de prolongación del día santo de la Resurrección del Señor. Aprovechemos estos días para alabar, proclamar y bendecir a Jesús resucitado, que vive para siempre, y que nos señala que la muerte no tiene la última palabra, y que la esperanza es la característica principal de los cristianos. El evangelio de hoy, miércoles 7 de abril, nos habla de la aparición a los discípulos de Emaús. "¿No ardía nuestro corazón cuando nos hablaba y explicaba las escrituras?". Ojalá que nuestro corazón arda de amor por Cristo y celo por las almas. Que María, Nuestra Señora de la Alegría, interceda por nosotros.

No hay comentarios: