En estos días, el Señor me permite estar en Fátima, lugar donde María se apareció a tres pequeños pastores, en Cova de Iría. Es todo un regalo y una gracia pasar la fiesta de la Virgen de Fátima en este bendito lugar, donde cada año peregrinan tantas y tantas personas. Ojalá que la Madre interceda por todos nosotros y nos lleve siempre bajo su maternal protección, para poder llegar cada vez más a su Hijo Jesús. Es también un regalo poder contar con la presencia del Papa en este santuario y en la fiesta del 13 de mayo. Apoyemos al Santo Padre, tan ofendido y atacado en estos tiempos. Como vicario de Cristo y guardián de la fe acojámosle y rindámosle nuestro respeto, como representante de Cristo. Felices dias!
No hay comentarios:
Publicar un comentario