"Hay que decir "sí" toda la vida, hasta el final y a pesar de todo. Día tras día, los días nublados y los días soleados".
"La medida del amor es amar sin medida". El Señor ha dado la vida por cada uno en la cruz, ¿qué estoy dispuesto yo a darle?. Ante tanto amor sólo cabe corresponderle con la vida: dáte, entrégate, entrégale lo que te impide, su espíritu vendrá y te dará nueva vida.
El Señor está a tu puerta, no le cierres, déjale entrar, para que haga milagros contigo. Está a la puerta de tu corazón de día y de noche.
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