Santa Cecilia, ruega por nosotros


La iglesia se alegra hoy con la fiesta de Santa Cecilia, patrona de los músicos. Es un día muy bonito y especial para todos aquellos que se dedican a la música y la utilizan para evangelizar a tantos que necesitan de la Buena Nueva de Cristo.
En las actas del martirio de Santa Cecilia, hay algunos textos preciosos, que nos indican cómo esta santa guardó siempre su virginidad y entregó su cuerpo plenamente al Señor:

Una vez casados, le dijo a su esposo lo siguiente:

"Tengo un ángel de Dios que guarda mi virginidad: si te acercas a mi con amor impuro, desenvainaría su espada y cortaría en flor tu vida; pero si me amas y respetas mi pureza, se hará tu amigo y nos colmará de bienes". Valeriano le contestó: "Pare creer tus palabras, tendría que ver al ángel y ver demostrado que no es otro hombre el que ocupa tu corazón". Cecilia le replicó: "Para ver al ángel tendrás que creer en un sólo Dios y ser purificado. Vete a la Via Appia; verás allí un grupo de mendigos que me conocen, salúdalos de mi parte, diles que te lleven al buen anciano Urbano, nuestro obispo, y él te hará conocer a Dios. Una vez estés purificado, vuelve a casa y verás al ángel". Después que Valeriano fuera a ver al obispo Urbano y que éste le bautizara, el esposo volvió a su casa y vio junto a Cecilia al apreciado ángel que les puso a los dos una corona de rosas. Al cabo de unos años, Valeriano y su hermano Tiburcio fueron martirizados por su fe cristiana. Los cuerpos fueron enterrados en un terreno familiar de Cecilia.


El hecho que se le relacione con la música es porque desde muy joven tocaba instrumentos musicales, algunos dicen el arpa. También se le representa tocando el piano, aunque este instrumento no fue inventado hasta el siglo XVIII. También se dice que cuando fue arrestada no dejaba de entonar cánticos al Señor.
En 1584 fue elegida patrona de la Academia de Música de Roma, y desde esa fecha, las diversas corales, orquestas, bandas y cantantes la festejan en su fiesta.


Aprendamos de Santa Cecilia. Ella nos aporta varios valores para nuestro tiempo: el valor de la música, y el gran poder evangelizador de la música, pero también la importancia de la virginidad, en una sociedad donde el sexo y el placer tienen el poder. Que Santa Cecilia nos enseñe a valorar ambas cosas, y que ruegue por nosotros.

No hay comentarios: