Al Cristo de la Buena Muerte


Hoy comparto con todos vosotros una bonita oración de José María Pemán que un buen amigo me ha pasado. Ojalá que en este día la recitemos varias veces, con amor, ante el crucificado. Agradezcamos al Señor su entrega por nosotros, y pidámosle que nos conceda un gran corazón, para poder hacer nosotros lo mismo.


Cuerpo llagado de amores, yo te adoro y yo te sigo.

Señor de los señores, quiero partir tus dolores, subiendo a la Cruz contigo. Quiero en la vida seguirte, por sus caminos irte alabando y bendiciéndote y bendiciéndote y bendecirte sufriendo y muriendo bendiciéndote.

Quiero Señor, en tu camino, tener mis sentidos presos y unido a tu cuerpo santo, mojar tu rostro con llanto, secar tu llanto, seco de tu llanto con besos, Señor, aunque no merezco que Tú escuches mi quejido, por la muerte que has sufrido escucha lo que te ofrezco y escucha lo que te pido.

A ofrecerte vengo Señor mi vida, mi amor, mi alegría, mi dolor, cuanto puedo y cuanto tengo, cuanto me has dado Señor; y a cambio de este alma, llena de amor que vengo a ofrecerte, dame una vida serena y una muerte santa y buena… Cristo de la Buena Muerte.

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