Comienza un nuevo mes, ya estamos en junio, el mes del final del curso y del inicio de las vacaciones para muchos. Una nueva oportunidad de descansar, cambiar de actividad y ponernos totalmente al servicio del Señor, con más tiempo para orar, acompañar a otros, escuchar, compartir con la familia.... Toda una nueva oportunidad de santificarnos.
El Señor siempre nos da nuevas oportunidades, no se cansa de acogernos, como al hijo pródigo de la parábola, y siempre nos recibe con los brazos abiertos, dispuesto a perdonarnos y a ofrecernos un gran banquete. Es la misericordia y el amor de nuestro Dios, que no tiene límites. Este amor nos lo muestra en este día también san Justino, a quien celebramos. Un mártir de los primeros siglos del cristianismo que con su entrega de la vida nos hace ver el gran amor que Dios nos tiene.
Pongámonos ante el Señor en el inicio de este día y en el inicio de este nuevo mes, para que aprovechemos la nueva oportunidad de ser santos que Jesús nos regala.
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