Hoy es viernes, no dejemos de mirar a Jesús crucificado. De su costado manó sangre y agua, pongámonos bajo su costado abierto en este día para que ÉL nos riegue con su sangre y transforme nuestras vidas. Seamos dóciles y disponibles a lo que él nos quiera indicar. Que María, la que estuvo al pie de la cruz interceda siempre por nosotros y en especial en este día.
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