SOY FELIZ

Hoy comparto con todos vosotros este testimonio de un sacerdote diocesano de Santiago de Compostela, ojalá nos ayude para nuestra vida cristiana. 

Así es, soy feliz !!!

Estos días, los medios de comunicación se hacían eco de un estudio realizado por la Universidad de Chicago que publicó la prestigiosa revista estadounidense FORBES. En el susodicho artículo se establece una lista de los trabajos en los que las personas son más felices... y TA-CHAAAN... el número 1 es para los sacerdotes.

Al leer el artículo, me vino a la memoria un cura mayor que es capellán de un asilo y siempre que estamos juntos me dice: "Oscar, si volviese a nacer, volvería a ser cura... es lo mejor que me ha podido pasar". Ahí queda eso. El testimonio de un sacerdote de 80 años que sigue celebrando misa diaria, atendiendo a los enfermos, confesando e incluso echando una manos a otros sacerdotes... cuando podría estar como cualquier jubilado, disfrutando de un merecido descanso después de tantos años de trabajo. Muchos lo tachan de loco por seguir haciendo todo esto, pero estoy convencido que si sigue vivo, sonriente y jovial es por su fidelidad (activa) al Señor. Sin duda, no por una "profesión", sino por una vocación.

Ayer mismo me llamaban de "A Tarde", un programa de Radio Galega en el que suelo colaborar, para que comentase esta noticia y diese mi testimonio. Obviamente, todo lo que dije se resume en el título de esta entrada: Yo soy feliz. Pero hay que puntualizar -esto es lo que no se mide en un estudio de ninguna universidad- un sacerdote no es feliz por su competencia profesional, ni por los beneficios económicos... es feliz porque el Señor le da la gracia necesaria para donarse a todas y cada una de las personas que se encuentra en su camino y así acercarlas a Dios. Sin duda, lo que le viene grande a cualquier estudio es el sentido sobrenatural de una "profesión" tan peculiar. Qué decir... jugamos con ventaja para ser felices... estamos en el equipo ganador, el de Jesús de Nazaret.

Gloria a Dios.