Lunes santo

Estamos dando fin a la Cuaresma, y estamos celebrando ya de lleno la Semana Santa, aunque propiamente la Cuaresma dura hasta el Jueves Santo. Una de las tradiciones cristianas de este tiempo es recordar el Vía Crucis de Jesús: las distintas dificultades que experimento al llevar la cruz hasta el lugar en que fue crucificado. 

El evangelista Juan nos ayuda a pensar un poco en lo que supone llevar la cruz: Tomaron, pues, a Jesús, y él cargando con su cruz salió al lugar llamado Calvario, que en hebreo se llama Gólgota, y allí le crucificaron.

 

Un joven ya no podía más con sus problemas. Cayó de rodillas, rezando: "Señor, no puedo seguir. Mi cruz es demasiado pesada". El señor, como siempre, le escuchó y le contestó: "Hijo mío, si no puedes llevar el peso de tu cruz, guárdala dentro de esa habitación. Después, abre esa otra puerta y escoge la cruz que tú quieras". El joven suspiró aliviado. "Gracias, Señor" dijo, e hizo lo que le había dicho. 
 Al entrar, vio muchas cruces, algunas tan grandes que no les podía ver la parte de arriba. Después, vio una pequeña cruz apoyada en un extremo de la pared."Señor", susurró, "quisiera esa que está allí".
Y el Señor contestó: "Hijo mío, esa es la cruz que acabas de dejar".

  
Cuando los problemas de la vida nos parecen abrumadores, siempre es útil mirar a nuestro alrededor, y ver las cosas con las que se enfrentan los demás. Verás que debes considerarte más afortunado de lo que te imaginas. Pensemos en estos días en el sufrimiento de Jesús en la cruz, por amor a todos nosotros. Ayer entrábamos con  Él en Jerusalén, aclamándolo como Rey y Señor. Dentro de unos días, en el mismo lugar, morirá crucificado. Ojalá que contemplar al Señor en la cruz, en nuestras procesiones, o acompañarle en silencio en lo oculto de nuestro capirote, nos ayude a pensar en todo ello, y sobre todo a dar gracias a Jesús por su entrega generosa.

1 comentario:

Ana dijo...

Cuantas veces nos pasa como al joven de la Cruz, pidamos al Señor en esta Semana Santa, que soportemos nuestras pequeñas cruces, y ayudemos a llevar otras a nuestros hermanos