Hoy es primer viernes de mes, un dÃa en el que la iglesia entera mira al Corazón de Cristo, aquel del cual brotaron el agua y la sangre para nuestra salvación. Hoy es un dÃa para reparar ese Corazón tan ofendido por tantos hombres y mujeres del mundo; hoy es tiempo de acompañar a Jesús en el Sagrario y ofrecerle lo mejor de nosotros. Entreguémosle nuestros dolores y sufrimientos, para que los transforme en alegrÃa; pongamos ante Él nuestras ilusiones y proyectos, y dejemos que Él actúe en nosotros.
Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros, en tà confÃo.
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