Santa Joaquina Vedruna

Celebramos hoy, 22 de mayo, a Santa Joaquina Vedruna, una santa que duró casada hasta los 33 años. Tuvo ocho hijos y bastantes nietos. A los 47 años fundó la Comunidad de las hermanas Carmelitas de la Caridad, y al morir, a los 61 años, había fundado conventos, escuelas y hospitales en diversos sitios de España. La niña desde muy pequeña tuvo mucha devoción al Niño Jesús y a las benditas almas. Algo que la caracterizó desde sus primeros años fue un gran amor a la limpieza. No toleraba ninguna mancha de mugre en sus vestidos.  A los doce años sintió un gran deseo de ser religiosa carmelita, pero las monjitas no la aceptaron porque les parecía muy niña todavía para decidirse por la vocación religiosa. A los 26 años, en 1799, contrae matrimonio. Cuando Napoleón invadió España; el esposo de Joaquina se fue al ejército a defender la patria y participó valerosamente en cinco batallas contra los invasores. Joaquina y sus niños tuvieron que abandonar la ciudad de Barcelona y huir hacia la pequeña ciudad de Vic. Cuando Joaquina y sus hijos andaban por la llanura huyendo, de pronto apareció una misteriosa señora y la condujo hasta Vic a casa de una familia muy buena, que los recibió con gran cariño. Enseguida la Señora desapareció y nadie pudo dar razón de ella. Joaquina creyó siempre que fue la Sma. Virgen quien llegó a auxiliarla. Un día mientras estaba rodeada de su familia, le pareció oír una voz que le decía: "Pronto te vas a quedar viuda". Ella se preparó a aceptar la voluntad de Dios, y a los dos meses, aunque su esposo gozaba de buena salud, y apenas tenía 42 años, murió imprevistamente. Joaquina quedaba viuda a los 33 años, y encargada de ocho hijitos. Desde aquel día dejó todos sus vestidos de señora rica. Y se dedicó por completo a ayudar a los pobres y a asistir a los enfermos en los hospitales. 


 
Santa Joaquina: sin hacer milagros en vida, y siendo una sencilla madre de familia, una esposa afectuosa, y una mujer que tuvo que sufrir mucho en la tierra, y que dedicó sus grandes energías en ayudar a los necesitados, sea para nosotros un modelo para imitar, y una poderosa protectora que ruegue por nuestra santificación y la salvación. Que Dios nos mande muchas santas como ésta, muchas Joaquinas más.

No hay comentarios: