Pequeños o grandes pasos

Una amiga me ha pasado esta bonita reflexión, salida de un corazón agradecido al Señor por los "pequeños pasos" que le permite ir dando en la vida. Ojalá construyamos nuestra vida de pequeños pasitos, que se conviertan en grandes para Dios y para los que tenemos al lado. 


Nuestro paso por la vida ha de estar hecho de pequeños pasos. Pasos firmes, seguros….con confianza. El camino es incierto y nosotros siempre queremos que sea llano, fácil, pero hay curvas, hay piedras, hay pequeñas y grandes alturas que escalar.

 A veces nos aterra caminar...y vamos por la vida corriendo, a zancadas, sin darnos cuenta por donde vamos, quién está en el camino, o qué maravillas a su paso nos ofrece la vida. Buscamos atajos cuando aparecen las alturas. Nos cambiamos los zapatos pensando que con ello el camino cambia. Nos sentamos en el borde del camino, esperando que alguien lo allane.

 Y la mayoría de las veces, vamos mirando hacia atrás en vez de hacerlo hacia delante. Y ¿es que es tan difícil el camino? O ¿somos nosotros quienes lo complicamos? Tú nos dices: el que quiera seguirme que cargue con su cruz…. Y ¿por qué eso me frena a seguir Tu camino? Si la cruz me puede servir de bastón cuando necesito un apoyo, si la cruz me puede también servir de tabla si caigo en el río y me arrastra la corriente, si la cruz me puede servir de puente cuando quiero ir a la otra orilla y no alcanzo.

 ¿Por qué pensar que la cruz ata?, si es una cruz que libera, que da seguridad, que da apoyo en la vida. Ojalá, podamos agarrar tu cruz, asirnos a ella, ponernos los zapatos de marcha, y pasito a pasito con seguridad y firmeza, caminemos hacia Ti, construyendo tu reino, disfrutando en el camino...y sobre todo dejando huellas en él.

No hay comentarios: