El infinito corazón de Dios

Nuestro Dios es infinitamente misericordioso. Está loco de amor por nosotros. ¿Qué necesidad tiene Dios de nosotros?, ¿no le basta con ser Dios?... Sin embargo, y ésta es la locura de Dios, quiere contar con nosotros, contigo, para llevar a cabo la obra de la salvación en el mundo. Escucha lo que nos dice el Señor a cada uno, y entrégale de veras todo lo que te ata y esclaviza.
"Mira que estoy a la puerta y llamo. Estoy a la puerta de tu corazón, de día y de noche. Te conozco como a la palma de mi mano, conozco tus heridas, Yo las llevé antes que tú, y conozco sobre todo tu necesidad de amor. Ábrete a mí, ven a mí, ten sed de mí, dame tu vida, confía en mí, pídeme que entre, que tome tu fe y lo haré: te prometo ante mi Padre que haré milagros contigo."
Que María, su Madre y madre nuestra, nos ayude a abrir verdaderamente nuestro corazón al Señor.

No hay comentarios: