En este día la iglesia se alegra con la festividad de San Martin de Tours. Por eso, podemos aprovechar en este día, para meditar sobre su vida, y sobre todo, sobre su famosa anécdota, la más conocida.
Nació en Sabaria, en Panonia (Hungría) hacia el año 316. El famoso episodio de San Martín es el siguiente: cabalgando envuelto en su amplio manto de guardia imperial, encontró a un pobre que tiritaba de frío, con gesto generoso cortó su manto y le dio la mitad al pobre. Por la noche, en sueños, vio a Jesús envuelto en la mitad de su manto, sonriéndole agradecido.
A los 18 años recibe el bautismo y, tras un período de eremita, funda el monasterio de Ligugé y el de Marmoutier. Posteriormente fue elegido obispo de Tours, donde revolucionó la diócesis durante sus 27 años de vida episcopal con su amor hacia los pobres y necesitados.
Se le considera el primer santo no mártir con fiesta litúrgica.
Os invito en este día, a pedir la intercesión de este santo. Ojalá nosotros también veamos en los pobres y necesitados al Señor. Jesús en el Evangelio nos lo dice: "Lo que hagáis a éstos, los más pequeños, a mí me lo hacéis", y esto fue lo que Martín de Tours experimentó. Que María nos ayude, y haga nuestro corazón caritativo para con todos.
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