“Como el Arcángel San Gabriel, bajo el marco del dintel, te saludo: Ave María”
Con esas palabras fue saludada María, para hacer la palabra carne y que habitase entre nosotros, para hacerse obediente al Padre, y dar su vida para salvar al mundo.
Qué valiente fue Nuestra Señora, de decir SI, que en mi vientre se encarne el hijo de Dios, siéndole fiel desde ese día. Se convirtió en su sierva, siendo primer Sagrario, gestando durante 9 meses al Hijo de Dios en sus virginales entrañas.
Los cristianos, los amantes de Maria, hemos de tener muy presente este hecho, y que desde aquel día María se dio al mundo, al igual que Cristo la proclamó nuestra madre desde la cruz.
Una bonita oración, el Angelus, que se reza a la mitad del día, nos resume perfectamente ese gran momento. Y que hoy os invito a recitar, a que digáis como dijo Nuestra Madre sí, aquí estoy Señor para hacer tu voluntad.
V. El Ángel del Señor anunció a María.
R. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve, María... Santa María...
Con esas palabras fue saludada María, para hacer la palabra carne y que habitase entre nosotros, para hacerse obediente al Padre, y dar su vida para salvar al mundo.
Qué valiente fue Nuestra Señora, de decir SI, que en mi vientre se encarne el hijo de Dios, siéndole fiel desde ese día. Se convirtió en su sierva, siendo primer Sagrario, gestando durante 9 meses al Hijo de Dios en sus virginales entrañas.
Los cristianos, los amantes de Maria, hemos de tener muy presente este hecho, y que desde aquel día María se dio al mundo, al igual que Cristo la proclamó nuestra madre desde la cruz.
Una bonita oración, el Angelus, que se reza a la mitad del día, nos resume perfectamente ese gran momento. Y que hoy os invito a recitar, a que digáis como dijo Nuestra Madre sí, aquí estoy Señor para hacer tu voluntad.
V. El Ángel del Señor anunció a María.
R. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve, María... Santa María...
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve, María... Santa María...
V. Y el Verbo se hizo Hombre.
R. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve, María... Santa María...
R. Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve, María... Santa María...
V. Y el Verbo se hizo Hombre.
R. Y habitó entre nosotros.
Dios te salve, María... Santa María...
V. Rogad por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo
Oremos: Os rogamos, Señor, que infundáis vuestra gracia en nuestras almas, para que, habiendo conocido la Encarnación de vuestro Hijo Jesucristo por el Ángel que la anunció, seamos llevados a la gloria de la resurrección, por los meritos de su pasión y cruz santísima. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor Amen.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo
Oremos: Os rogamos, Señor, que infundáis vuestra gracia en nuestras almas, para que, habiendo conocido la Encarnación de vuestro Hijo Jesucristo por el Ángel que la anunció, seamos llevados a la gloria de la resurrección, por los meritos de su pasión y cruz santísima. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor Amen.
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