El árbol de los problemas

Es inevitable tener un mal día o que surjan problemas en nuestra vida. Lo malo sucede cuando pagamos esos problemas con quien no tiene la culpa. Esta historia que una amiga me ha pasado, lo relata de una manera sencilla y muy verdadera. Quizá el árbol de los problemas de los cristianos pueda ser Jeucristo. Acudamos a Él, ya que Él así nos lo dijo: "Venid a a mí todos los cansados y agobiados, y yo os aliviaré...". 

 
 El trabajador que había contratado para hacer unos arreglos en el despacho, acababa de finalizar su primer día de contrato. Su taladradora se había estropeado, y había perdido una hora de trabajo, luego tuvo llamadas del banco, de la empresa….y al irse su furgoneta no arrancó. Me ofrecí a llevarle a su casa y mientras íbamos, iba sentado y callado en el asiento; me invitó a pasar a conocer a su familia. Cuando llegábamos a la puerta, se acercó a un árbol que estaba en la entrada, le tocó con sus manos, y abrió la puerta. Y al entrar en su casa, se transformó, su cara pasó a ser sonriente y cariñosa, abrazó a sus hijitos y a su mujer le dio un beso. Cuando nos despedimos, volvimos a pasar por el árbol, y le pregunté que que era lo que había hecho en él cuando entramos. Y me respondió: - Es mi árbol de los problemas, sé que es inevitable no tener problemas en el trabajo, pero ellos no pertenecen ni a mis hijos, ni a mi mujer; así que cuando llego de trabajar los cuelgo en el árbol cada día. A la mañana siguiente los recupero, pero resulta que encuentro muchos menos que los que recuerdo haber dejado el día anterior. 

 
 Ojalá siempre tengamos un árbol a la puerta de nuestras casas, donde colgar todos los problemas….

No hay comentarios: