¿Por qué no cristificar el mundo? ¿Por qué no ser portadores de Jesús en una sociedad muchas veces contraria todo lo cristiano? Estamos en tiempos de testimonio. A los cristianos, más que palabras, se nos piden obras que puedan testificar nuestra fe en Jesús y nuestra coherencia de vida con el plan que Él propone.
Si eres joven, llévate a Jesús contigo a los ambientes que transitas. Si eres anciano, cuenta con Jesús como compañero de tus largas tardes de soledad. Si eres trabajador y pader de familia, cuenta con Jesús para ayudarte a sacar adelante tus proyectos y anhelos.
Con Él se puede, y con Ella, su Madre y Madre nuestra, también. Cristifiquemos, pues, nuestro mundo, y seamos buen olor de Cristo para los que se crucen con nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario