Hoy es jueves santo. Un día sacerdotal, un día dedicado al amor fraterno, la institución de la Eucaristía y los sacerdotes. Hoy Jesús se despedirá de sus amigos más íntimos en la última cena, y unas horas más tarde, será entregado por Judas, aquel que le vendió por 30 monedas de plata. Entramos en los días grandes de la Semana Santa, jornadas que hemos de vivir de la mejor manera, estando muy cerquita de Jesús y queriendo ser para Él no traidores, sino amigos que le miren a los ojos y le hagan el peso de la cruz más llevadero.
Vivamos intensamente estos días de Semana Santa, muramos con Cristo, para poder también resucitar con Él. Oremos en este día especialmente por los sacerdotes, y también para que el amor sea la señal distintiva de todos los cristianos.
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