"El paso de Dios por nuestra vida"

El curso lectivo ya ha dado comienzo, y "la vuelta al cole" ya se percibe en nuestros horarios y en nuestro propio ritmo de vida. Es la vida; es el tiempo, que pasa y que pide de nosotros la mejor actitud. Dios también pasa por nuestra vida, pero solamente lo hará si le dejamos. Será buena cosa que Dios pase por nuestro corazón y no lo haga de manera indiferente, sino sanando y curando todo aquello que en nuestro interior debe ser transformado.
 

La Pascua, esa fiesta judía tan importante, que cada año se celebraba por todo lo alto en Jerusalén, nos recuerda que Dios está deseoso de entrar en nuestra vida y aportar una pizca de esperanza y de amor, para poder después repartirla nosotros a los demás.  
 


Señor, no pases de largo por mi vida. Visita mi corazón, visita los lugares oscuros de mi vida. Sé luz para mis pasos, guía para mi sendero. Tú que eres el sol que no conoce ocaso, ilumíname, para poder yo también iluminar a los que tengo al lado. Gracias, Señor, por pasar por mi vida como Salvador y Mesías.

No hay comentarios: