"Dios da la corona de espinas a sus amigos"


En la vida de todos los santos, observamos que siempre hay momentos muy difíciles. Todos ellos han pasado por la "noche oscura", un tiempo de purificación, necesario para poner a punto el corazón. Pero eso es precisamente la principal muestra de amor de todo un Dios por cada hombre. Bernadette Soubirous, vidente en Lourdes, señaló a una novicia cuando estaba a punto de morir: "Hermana, no se olvide de que Dios da la corona de espinas a sus amigos". Realmente esta frase nos sorprende, y podemos decir: ¡Madre mía, cómo es Dios!.



El dolor, desde el punto de vista cristiano, es un tiempo privilegiado y precioso que el Señor nos regala para poner a punto el corazón, para reparar su corazón ofendido, para crecer en nuestra vida espiritual... El dolor es un misterio, pero que con Dios puede vivirse con sentido, asociándonos al dolor de Cristo en la cruz.



Intentemos vivir así nuestras dificultades, con María, la que valiente, estuvo al pie de la cruz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Solamenten Dios Espiritu Santo es el que nos da la capasidad de comprender el gran misterio que guardan estas benditas palabras.