Hoy es viernes, primer viernes de mes, un día especialmente dedicado al Corazón de Cristo. Miremos en este día al Señor, que tiene un corazón de carne, donado por amor a nosotros. Comulguemos en este día, confesémonos, y ofrezcamos algún sacrificio a Jesús, en reparación por nuestros pecados y los del mundo entero.
Encomendemos a los enfermos y a aquellos que no conocen aún a Jesucristo, para que abran su corazón a su palabra. Hagámoslo de la mano de María y pidiendo la intercesión de San Casimiro, a quien la Iglesia celebra hoy como memoria obligatoria.
Repitamos hoy esta breve jaculatoria: "Sagrado Corazón de Jesús, en tí confio".
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