Hoy celebramos en toda la iglesia la fiesta del Corazón Inmaculado de María. Si ayer celebrábamos el Corazón del Hijo, hoy celebramos el Corazón de la Madre. María es maestra, modelo, madre y discipula. Ella es la perfecta creyente, aquella que acogió la Palabra de Dios y en todo supo hacer el plan de Dios para su vida.
¡Qué gran ejemplo nos da la Virgen María! Dichosos nosotros por poder tener a tan gran Madre a nuestro lado.
Acudamos en este día a su Corazón Inmaculado, sin mancha, concebido desde el primer instante de su concepción como inmaculado. Recurramos a su intercesión y pongamos todo en sus manos bondadosas, para que Ella nos permita estar cada día más cerca de Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario