Hoy, 24 de mayo, celebramos en toda la Iglesia a María Auxiliadora, es decir, aquella que está siempre pendiente de sus hijos y los auxilia en todas sus necesidades. La familia salesiana venera con gran gozo y devoción esta advocación mariana, y también todos aquellos que nos confesamos seguidores de Jesucristo, su hijo amado.
Que María auxiliadora nos ayude e interceda por nosotros. Que sea nuestra patrona y abogada en la hora de la muerte, y que siempre acudamos a Ella como nuestro auxilio y escudo, como nuestra protectora y Madre.
En el mes de mayo no nos cansamos de invocar la intercesión de María, y a Ella encomendamos todas nuestras necesidades e intenciones.
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